Atraer talento investigador no es una tarea que se resuelva en dos días. Exige una normativa flexible, capacidad de contratación ágil y nuevos modelos de captación de recursos humanos. En las jornadas nacionales de gerencia se trató detalladamente este asunto, en una mesa redonda moderada por el catedrático de la Universidad de La Laguna Daniel Alonso. Allí se presentó el modelo de Ikerbasque, una fundación encargada justo de eso: atraer al País Vasco a los mejores investigadores del Mundo en diferentes áreas.
Íñigo Atxutegui es el director general de esta entidad, que cuenta con un presupuesto de 16 millones de euros anuales y 234 investigadores contratados para universidades e institutos de investigación. Con un equipo de cinco técnicos y un director científico, el responsable de este centro afirmó que el impacto de este reclutamiento es alto en la propia producción científica de la región, donde estas personas han ayudado a aumentar las publicaciones científicas de sus diferentes centros de destino.
“Para captar talento hay que conocerlo personalmente”
Borja Izquierdo, director adjunto para la Fundación de la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), fue otro de los participantes en la sesión, en la que explicó que se ha constituido una red de investigadores científicos españoles en el exterior, donde la Fecyt toma parte activamente, porque, en su opinión, “para captar talento hay que conocerlo personalmente”.
Señaló que el logo HR Excellence in Research identifica a las instituciones que le dan mejor trato a los investigadores extranjeros en su llegada a la nueva institución, de modo que facilita la movilidad de ellos. También, habló de la colección Science in Spain, que recoge previsiones y convocatorias de empleo de instituciones científicas españolas para investigadores en todas las etapas de la carrera investigadora.
Influencia en los ránquines
El último en intervenir fue Pedro Toledo, director de secretariado del Vicerrectorado de Investigación de la ULL, quien apuntó que la captación de talento puede influir en la mejora del posicionamiento de los ránquines, y viceversa: “No podemos construir indicadores propios si no podemos compararlos con los que usan otros, por eso hay que comparar modelos de medición similares”. No todos las clasificaciones son iguales. Hay muy pocos que miden rendimiento per cápita, porque la mayoría van al volumen global de producción científica, explicó Toledo.
“Que nuestros investigadores salgan a los mejores centros del Mundo a formarse está muy bien, pero que no puedan volver a España porque no tienen dónde es un drama”, concluyó Atxutegui.
