El presidente de Banca Ética, Ugo Biggeri, considera que la amenaza de una nueva crisis mundial en la economía es más que una posibilidad remota habida cuenta de que, bajo su punto de vista, “las reglas del sistema financiero no han cambiado nada y los bancos siguen haciendo lo que quieren con el dinero de los ciudadanos”. El dirigente llegó a esta conclusión en una nueva edición del ciclo ULL Debates, organizado recientemente en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna.
Bajo el título Banca Ética. El valor del dinero, participaron, además del propio Biggeri, Jordi Calvo, coordinador del Centre Delàs y profesor de Relaciones Internacionales, Conflictos Armados, Economía de Defensa y Cooperación en distintas universidades españolas, y la docente de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la Universidad de La Laguna, Olga González.
El italiano no quiso demonizar el rescate por parte del Estado, sino más bien el hecho de que no haya servido “para mejorar la economía de la gente”. “La respuesta de las entidades bancarias fue disminuir los préstamos y todo el dinero se destinó a operaciones puramente financieras con el fin de aumentar sus beneficios”, afirmó.
El también docente de Economía en la Universidad de Florencia recordó que la riqueza mundial creció un 30 % tras la recesión, aunque “no está distribuida entre las personas, sino concentrada en unas pocas manos. De hecho, 20 instituciones financieras controlan prácticamente toda la riqueza mundial”.
Banca ética vs banca tradicional
Ante esta realidad, abogó por unas finanzas con conciencia, transparentes y, sobre todo, transformadoras en las que “haya una responsabilidad social y medioambiental de verdad”. En ese sentido, animó a la sociedad a “hacer preguntas sobre su dinero, dónde va, en qué se invierte y para qué se utiliza, porque solo organizándose y cuestionando descubrirán que existen bancos diferentes y habrá una esperanza para el cambio”.
Durante su charla en el Paraninfo de la ULL, también desglosó las principales diferentes entre la banca tradicional y la ética. Esta última “demuestra que el dinero no solo tiene un valor económico, sino una capacidad de establecer relaciones y transformar la sociedad”, aseveró. Cifró en 1000 millones los préstamos que actualmente tiene concedidos Fiare Banca Ética en España e Italia y confirmó que el balance es positivo, aunque eso sí “no repartimos dividendos ya que somos una cooperativa y todos los beneficios se reinvierten de nuevo en nuestra actividad”.
Por su parte, la profesora González estimó que hay datos que avalan la tendencia a la alza de la banca ética, pero sigue existiendo una falta de comunicación de valores. “Entre 2012 y 2014 han doblado su ahorro y la tasa de morosidad con respecto a la tradicional es un 4% menor”, aseguró.
La relación de la banca con la industria armamentística
El último en intervenir fue Jordi Calvo, quien ofreció algunas pinceladas sobre la relación de los bancos con la industria armamentística. “3 de cada 4 armas en España no existirían sin ellos”, admitió. Calvo describió los pormenores de la campaña Banca Armada, que investiga y pone al descubierto la responsabilidad de aquellos más importantes del mundo en la industria de la guerra. “¿Quién la financia al menos en parte?”, se preguntó. La respuesta no tardó en llegar: “Entre 2011 y 2016, 76 bancos prestaron dinero a 38 empresas relacionadas con armas en 30 países diferentes”.
Foto: ULL
