El Tenerife Espacio de las Artes (TEA) celebrará la inauguración de la muestra titulada Tensar la carne el próximo jueves, 20 de septiembre, a partir de las 20.00 horas. Quedará al descubierto el trabajo de Paula Calavera, Dortiz, Uve Navarro y Antonio Torres, y podrá disfrutarse hasta el día 6 de enero. El horario para visitar la exposición es, de martes a domingo, desde las 10.00 a las 20.00 horas. La entrada, por su parte, será gratuita. Los asistentes se encontrarán con una serie de obras que invitan a la reflexión sobre lo que suponen los estereotipos no solo en el día a día, sino también a la hora de crear arte.
A través de un trabajo gráfico y visual, los componentes de este proyecto buscan replantear qué es una norma y lo perjudicial que puede llegar a ser. Con el paso del tiempo, se van normalizando ciertas imágenes físicas, dejando al margen un alto porcentaje de formas que difícilmente encuentran su hueco en la sociedad. Esta realidad complica mucho la labor de los creadores a la hora de dejar rienda suelta a su imaginación.
La exposición que ahora se podrá disfrutar en el TEA aborda, precisamente, estos problemas. Versa sobre las posibilidades de cambiar el canon instaurado a través de la Historia del Arte Occidental y la capacidad de impacto que tienen las pinturas o fotografías que no se ciñen a lo establecido y aceptado, sino que van más allá mostrando la gran diversidad de cuerpos que existen. Además, cuestiona abiertamente si los museos han ejercido, a lo largo de los tiempos, el poder de normalización de esos estereotipos.
Paula Calavera, por ejemplo, utiliza la pintura academicista para representar el cuerpo masculino desnudo en contra de las clásicas musas femeninas carentes de ropa. Dortiz, por su parte, hace uso del collage para crear cuerpos no normativos. Por último, Uve Navarro y Antonio Torres emplean la carne en sí misma para desarrollar sus investigaciones. Navarro plasma las cicatrices que se ocultan detrás de la tela «creando una atmósfera extraña y asfixiante». Y Torres no duda en abarcar la gordura de los individuos, procurando desmantelar los complejos que existen en torno a ello.