El Festival anual Pint of science, tuvo lugar ayer, lunes 14 de mayo, en el establecimiento Café 7, en San Cristóbal de La Laguna. A partir de las 20.00 horas, los asistentes pudieron disfrutar de dos charlas interesantes, divertidas e importantes acerca de diferentes investigaciones científicas. La primera de ellas, titulada Ser o no ser, reproducirme o no, esa es la cuestión, fue impartida por la investigadora del Hospital Universitario La Candelaria (HUNSC) Vinita Mahtani.
La segunda, El VIH como nunca te lo contaron, tuvo como ponente al enfermero y colaborador de Cruz Roja Española, Carlos José Savoie. Este evento, patrocinado por la Universidad de La Laguna, el Gobierno de Canarias, la Fundación General de la Universidad de La Laguna y Ciencia@ull, se celebra en Tenerife hasta mañana miércoles 16 de mayo.
De forma simúltanea, en el Espacio Cultural Aguere también se puede asistir a diferentes ponencias dirigidas por el Instituto de Astrofísica de Canarias. El Festival Pint of science es una organización sin ánimo de lucro, que está dirigida e integrada por voluntarios. Fue creada por una comunidad de investigadores del Reino Unido en 2012, para acercar, compartir la ciencia y las últimas investigaciones y demostrar que bien los médicos, enfermeros o aquellos profesionales que desempeñan su trabajo en laboratorios, no viven alejados de la realidad. Actualmente, este evento se celebra simultáneamente a nivel mundial en diferentes bares o establecimientos.
Ser o no ser, reproducirme o no, esa es la cuestión
Vinita Mahtani Chugani, también miembro de la Gerencia de atención primaria en Tenerife, expuso las diversas dificultades que existen a la hora de tener hijos en su charla Ser o no ser, reproducirme o no, esa es la cuestión. «Se inicia una trayectoria llena de momentos clave en la toma de decisiones. Por ello, la elección de los tratamientos de reproducción asistida, u otras opciones, impacta en la vida de las personas de forma relevante», afirmó. En esta sesión, la investigadora dio a conocer la visión de las personas que han vivido estas experiencias para así entender el significado real que tienen para ellos.
«Para explicar este proyecto, voy a utilizar las ciencias sociales como vehículo de transmisión para poder captar los hechos, sentimientos, interpretaciones, vivencias u opiniones de las personas que participaron en este estudio», explica Mahtani. Para ello, la investigadora transformó los resultados científicos en un formato artístico-creativo que reflejó en un pequeño relato literario que recoge todas esas vivencias y sentidos de los participantes, titulado Aunque no nazcas, existes en mis sueños.
La ponente logra alejarse de la frialdad de los datos médicos mediante la adopción de las letras, para cambiar así el discurso técnico por una emotiva historia: «Se llamaba Ana, una chica rubia y persistente, que tenía el deseo y el sueño de ser madre, como lo habían hecho todas sus amigas…».
«El VIH y el SIDA son dos cosas diferentes»
Carlos Savoie, en la segunda charla titulada El VIH como nunca te lo contaron, ofreció toda la información acerca de este retrovirus que atacan al sistema inmunitario de la persona infectada. «Imaginemos que nuestro cuerpo es una ciudad y nuestro sistema inmunitario un parque de bomberos, con sus correspondientes efectivos, que son las defensas. Cuando la ciudad se ve atacada por cualquier tipo de virus, estos queman casas y edificios, y nos ponemos enfermos», explicó.
«Cuando esto ocurre, las defensas, es decir, las encargadas de apagar los incendios, se ponen manos a la obra coordinadas por un jefe: el linfocito T CD4«, expuso Savoie. «Pero ¿qué ocurre cuando se trata del virus de inmunodeficiencia humana? Que este ataca primero y de forma directa a la célula de la que hablábamos, que es la que dirige a las demás», respondió.
Por otra parte, el colaborador de Cruz Roja Española, explicó de forma detallada de qué forma se transmite: «Necesita un vehículo que puede ser la sangre, el semen, los fluidos vaginales o bien la leche materna». También dejó claro que el virus no se contagia ni por la saliva, el sudor, la orina o mediante la picadura de un mosquito». Además, añadió que «el VIH no tiene nada que ver con el SIDA, ya que el síndrome de inmunodeficiencia adquirida es una fase terminal de la enfermedad porque, llegados a ese punto, no existen defensas».
En cambio, una persona con el virus puede no darse cuenta de que es portador o si se encuentra infectado, por ejemplo. «Para entender esto, podemos decir que el SIDA es el color rojo de un semáforo, y el VIH representaría el color verde en una escala de peligrosidad», concluyó.