Como todos sabemos, la tendencia vaquera se adapta a todas y cada una de las estaciones y situaciones, por lo que se puede considerar de carácter atemporal. ¿A que tú también tienes alguna prenda de este material en tu armario? Nos remontamos hasta el siglo XVII, cuando se comenzó a confeccionar ropa de trabajo con dicha tela. Gracias a su resistencia, dureza y comodidad, el material era perfectamente adaptable a las condiciones de esfuerzo físico a las que estaban sometidos los hombres durante la jornada laboral.
Este tejido lleva acompañando a nuestros universitarios desde que tienen uso de razón. Las prendas de mezclilla forman parte de un gran básico en nuestros armarios: hay chaquetas, faldas, pantalones, vestidos, petos, e incluso camisetas. Cualquiera de estas piezas puede compaginarse de 1 000 maneras diferentes, y cada combinación puede llegar a ser única. Por ello, en ULL-Hunter te queremos enseñar diferentes formas de vestir unos buenos tejanos.
Rebelde y juvenil
Noemi Peña, estudiante de Relaciones Laborales, nos muestra la forma más trendy de vestir estos jeans clásicos, pero con un toque especial. Estos pantalones cropped, por encima del tobillo, están caracterizados por llevar bolsillos grandes en el trasero y cintura a media altura. Sin embargo, lo que los distingue del resto es su enorme efecto inacabado, una forma de distinción muy común durante las últimas temporadas.
Para aportar elegancia a su outfit ha combinado una camisa de algodón blanca que contiene un detalle floral en la espalda, con un cinturón rojo bastante llamativo. Asimismo, para hacer más deportivo el look, se ha atrevido a utilizar una gorra al estilo de los New York Yankees y unas zapatillas bastante comunes en nuestra comunidad universitaria.
Laura Díaz, futura maestra de primaria, enseña la manera más cómoda de pasar un día intenso en la facultad. Para ello, usa unos boyfriend con bastante rotura y ese final sin terminar que tanto nos gusta. Para combatir el fresquito mañanero ha conjuntado su look con un jersey crop top de punto en un tono granate, que a su vez incluye unas mangas de murciélago bastante distinguidas y con clase. Y cómo no, unos tenis de color negro. Sin duda, ha elegido la forma más cómoda para una época en la que los exámenes y trabajos se apoderan de nosotros.
Sergio Lorenzo, alumno de Periodismo, viste unos tejanos skinny con pequeñas roturas, que también tienen un remate deshilachado. A su vez, en la parte superior, incluye dos prendas en una: un suéter negro de cuello y una camisa de botones un poco desabrochada y a la vez superpuesta. Esta tendencia es conocida como la camisa olvidada en el armario de tu padre, que actualizas abriendo algún botón o dejándola caer sobre el hombro. Además, como no podría faltar en un outfit estudiantil, las deportivas vuelven a ser la joya de la corona. ¿Hay algo más cómodo? Sé que soy una pesada, pero para que no se os olvide.
¿Dónde está la tela que falta?
La moda de los rotos está claro que llegó para quedarse. Esta fiebre apareció en el mercado y automáticamente la industria textil comenzó a producir. Está claro que todos ellos tienen en común el estar rasgados, pero lo que cambia realmente de unos a otros es qué tan descosidos están. Los que tienen la abertura por la rodilla siempre se mantendrán, pero los llamados megarotos podrían tratarse de una tendencia pasajera.
Como ya dije anteriormente, los vaqueros eran utilizados por los trabajadores, ya que estaban caracterizados por ser muy resistentes. Por lo tanto, cuando llegaban a este estado de desgaste, lo normal es que fueran sustituidos por otros. Pero ¿hasta qué punto de rajado es tendencia? Claramente no podemos encontrar respuesta ante tal pregunta, las industrias textiles nos seguirán sorprendiendo con alguna rotura más.