Némesis Mendoza es una ilustradora tinerfeña que actualmente estudia Ilustración en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez. Comenzó a darse a conocer, tres años atrás, en una exposición en el Puerto de la Cruz, y, a partir de ahí, empezó a hacerse un nombre en el mundo de la ilustración. Ha participado en proyectos como The Cultural Project para la tienda de ropa Dicky Morgan y la Noche Mágica de Los Realejos, y también realiza los carteles de las galas de premios de eventos deportivos organizados por Nar Promociones. Durante este último año, Mendoza se ha lanzado a participar en las diversas TLP Weekends de Tenerife y, además, en el Festival del Manga de Las Palmas.
¿Cuándo comenzó tu pasión por el dibujo? «A los tres añitos. Evidentemente, no recuerdo mucho sobre aquella época pero creo que lo primero que intenté dibujar fue una mariposa medio regordeta, un poco horrible, pero estaba bastante bien para la edad que tenía. A partir de ahí sentí fascinación por el dibujo, así que empecé a dibujar más y más. Me encantaba y me sigue encantando. Y aquí estoy ahora».
«Tengo una extraña fijación por las mujeres, y además se me da bastante bien dibujarlas»
¿Hay algún tema concreto sobre el que te guste dibujar? «Un tema en particular que me gusta mucho es el retrato femenino. Tengo una extraña fijación por las mujeres, y además se me da bastante bien dibujarlas. Para mí ellas son como el máximo ejemplo de belleza, poseen una perfección muy peculiar que adoro plasmar. Sin embargo, también dibujo sobre personajes de videojuegos o películas o grupos de música que me gustan o me piden».
¿Cuándo empezaste a exponer tus obras al público? «La primera vez, fue hace tres años en una exposición en el Puerto de la Cruz. No obstante, es común que siendo un artista en los cumpleaños de tus amigos o familiares les regales dibujos personalizados. En realidad, es así cómo uno empieza a darse a conocer, cuando la gente cercana a ti tiene tus dibujos. Luego vas a las exposiciones, a los eventos, y a partir de ahí ya vas cogiendo un poco la carrerilla y comienzas a hacerte un nombre».
¿Te costó dar el paso a empezar a exponer y vender tus obras? «La verdad es que en un principio me costó bastante, sobre todo porque no conocía bien la dinámica. Uno dibuja lo que le gusta, pero una vez que empiezas a participar en eventos como la TLP conoces cómo funciona el mundillo del arte. Aprendes qué cosas le gusta más a la gente, qué es lo que pondría vender más, o menos. Te integras. Y entonces te preguntas: ¿Quiero dibujar algo que me guste, o quiero dibujar algo que me dé dinero?».
¿Tu familia y amigos te apoyaron cuando decidiste dedicarte al dibujo? «Al principio, mi familia intentó conducirme a que estudiase otra cosa y me tomara el dibujo como un hobby. Pero, actualmente, tengo muchísimo apoyo, sobre todo de mis padres, de mis amigos y de mi pareja. Es bonito cuando las personas cercanas a ti te ayudan en lo que más te gusta hacer».
¿En qué medida te ha ayudado a participar en eventos como la TLP? «Está muy bien, me ha ayudado bastante a desarrollarme como artista. No solo te das a conocer, sino que también aprendes cómo es el gremio. Conoces estilos de diferentes artistas, distintas técnicas. También te relacionas con compañeros que te ayudan y te aconsejan sobre qué puedes vender más, tanto de diseños como de materiales, o sobre otros eventos a los que podrías ir, etc. Y la verdad es que da regocijo ver a la gente que se cae delante de tu mesa porque le encanta lo que has hecho, y te llega al corazón. Es toda una satisfacción».
«Me considero muy polivalente»
Además de tu participación en los eventos y exposiciones, también haces pedidos personales… «Diseño de tatuajes, caricaturas, retratos familiares o de pareja o de cualquier tema, diseño de logos y carteles de eventos… Yo creo que casi de todo».
Entonces, ¿te consideras un artista polivalente? «Sí, particularmente yo me considero muy polivalente. Tengo mi propio estilo, el cual casi todos son personajes femeninos, pero a la hora de tocar otras temáticas tengo un estilo distinto, también dependiendo del público al que va dirigido el dibujo y otras cosas a tener en cuenta. Intento tocar todo tipo de trabajos».
¿Es difícil compaginar el trabajo con los estudios? «Es complicado hacer tu labor, llevarla al día, traer cosas nuevas a los eventos, realizar los pedidos en orden, etc., sin dejar de lado los estudios. Ocurre lo mismo al revés, mantener unas buenas notas y seguir el nivel que exigen sin dejar de tener una buena presentación en el trabajo. Es un poco difícil, pero en realidad se puede llevar perfectamente, aunque no es lo recomendable ya que puede perjudicar a tu salud».
¿Tienes algún objetivo en mente? Futuros proyectos, futuros eventos en los que participar… «Me gustaría participar en la Tenerife Lan Party, ya que se me hizo imposible asistir el año anterior al coincidir la fecha con la operación de mi mano. También me gustaría expandirme más. Me gustaría publicar libros, o ilustrar los de otras personas, tener mi propia tienda online, y sobre todo, vivir de esto, porque es lo que realmente me apasiona. Entusiasmar a la gente, que todo lo que yo haga le encante y que les provoque la misma sensación que me suscita a mí el trabajo de otros artistas, es muy gratificante».
¿Cómo te afectó la operación de la mano? «Fue bastante duro. Me extirparon el pisiforme, porque tenía artrosis por el desgaste de haber sobrepasado mis límites entre el trabajo y los estudios, y llevarlo a un extremo en el que al final me tuvieron que operar. Sentí impotencia, tenía muchísimas ideas y ganas. Tenía tanto que dar y no podía. La mano es fundamental para un artista y me dolió estar un tiempo sin poder dibujar, pero, afortunadamente, ahora estoy mejor y he podido seguir con mi carrera».
«Los artistas deberían tenerse más en consideración»
¿Qué opinas acerca de la situación que viven muchos artistas cuando las personas se quejan de los precios de sus obras o cuando pretenden obtenerlas gratis? «Me parece fatal porque, aunque no lo parezca, dibujar constituye un gasto tremendo. El material no es barato, y además también está el tiempo que uno le dedica al dibujo, la creatividad y el empeño. Yo, como artista, soy consciente de todo ello y por lo tanto sé lo que cuestan las obras. Creo que los artistas están infravalorados, pero esto se debe a la falta de conocimiento por parte de la sociedad, porque no comprende lo que hay detrás de un dibujo. Deberían tenerse más en consideración».
Muchas personas creen que es imposible vivir del arte. ¿Qué piensas acerca de ello? «Es muy posible. Raquel Riba Rossy, Esther Gili, Raquel Córcoles, y muchas más mujeres que son pura maravilla para mí y que me encantan, viven de esto perfectamente, porque es lo que les apasiona y eso se nota en su trabajo. Pero para poder vivir del arte tienes que tener más ganas que maña, tienes que buscarte la vida, practicar muchísimo y trabajar, ir haciéndote un nombre en el mundo de la ilustración y poner mucho empeño. Es complicado, pero no imposible».
