La enfermera del Hospital Universitario de Canarias, María del Carmen Abad, ha sido la encargada de dirigir la mesa redonda denominada Cuidados de Enfermería en el trasplante renal con donante vivo. El evento se celebró en la Sección de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud en la mañana de ayer,viernes 2 de marzo, y se enmarcó dentro del ciclo de charlas de la II Jornada de Donación y Trasplante de órganos, tejidos y células organizada por la Delegación de Estudiantes del Grado.
Durante casi la totalidad del acto, la ponente realizó un alegato a favor de «las donaciones de riñón entre personas vivas». En primer lugar, defendió sus ventajas, entre las que se encuentran «el escaso riesgo para el donante» o «la minimización de la necesidad de diálisis». También, expuso que es «una alternativa para paliar la escasez de órganos de cadáver». Posteriormente, centró su atención en la relevancia que tiene el oferente en este tipo de intervenciones y explicó el largo proceso que tiene que recorrer para poder ser aceptado como tal.
Para comenzar, se realiza una valoración del donante donde se analizan los peligros del procedimiento y se estudia su estado de salud. A continuación, se le efectúa un test psicológico y se le practica un examen cardiovascular. Después, está obligado a hacer una visita al urólogo o al ginecólogo, según el caso. Esta fase es muy importante pues son los especialistas encargados de decidir qué riñón se debe extraer y explicar todas las dificultades de la operación. Por último, en caso de que el receptor sea compatible y esté de acuerdo, se debe acudir al juzgado para conseguir una orden en la que se deje constancia el proceso. Este extenso trámite tiene como objetivo «garantizar la calidad de vida del donante tras la cirugía», afirmó Abad.
Posteriormente, la profesional sanitaria explicó las dos posibilidades de intervención quirúrgica existentes: la laparoscópica y la lumbotomía. La conferenciante se mostró partidaria de la primera de ellas pues su «recuperación y estancia hospitalaria es más breve». Para cerrar su exposición, la enfermera expresó que «el trasplante de donante vivo es una opción segura » y cedió el turno de palabra a sus acompañantes en la mesa: José Jorge, Raúl y la madre de este último, Loli. Los dos primeros son trasplantados renales, mientras que la mujer es la donante de su hijo. Los tres invitados contaron su experiencia personal y respondieron a las preguntas del público asistente.
Dos visiones diferentes
Tras la conclusión de estas intervenciones, la también enfermera del HUC, María Luisa Guadalupe, tomó el relevo con la conferencia Visión holística de los cuidados al paciente de trasplante renal y pancreático. La exposición, que solo duró quince minutos, fue bastante concisa y en ella se reflejaron los riesgos de la operación y cómo puede afectar esta a nuestro organismo.
Después de un descanso, a las 16.00 horas se realizó la tercera y última mesa redonda del día, titulada La Visión social ante la Donación y el trasplante. El acontecimiento se dividió en dos partes. La primera de ellas tuvo como protagonista a Antonio Rodríguez, coordinador de trasplantes en el HUC. Mientras que la segunda charla fue efectuada por la Asociación de enfermos renales de Tenerife. En ella, los participantes pudieron contar sus vivencias en primera persona.
Al término de este coloquio, se dio por finalizada la Jornada y se agradeció la presencia de los estudiantes de la ULL a los que se les reconocerá con un crédito ECTS .