Cuando se está enamorado parece que el mundo se paraliza y lo único que es capaz de llamar la atención son los momentos junto a esa persona, en los que el tiempo no existe y “los relojes sí”. A veces, esos sentimientos necesitan de ser plasmados en reflexiones y poemas porque, si no se hace, “sientes que acabarías perdiéndolos para siempre”. Así es como Gio Pellicer, escritor y estilista alicantino, da forma a su primera obra: L’harmonie.
Tras tres años materializando en pequeños fragmentos las emociones que experimentaba durante aquel proceso de enamoramiento, tuvo como resultado un libro que cuenta la historia de amor de Daniella y Roberta. Esta va cobrando vida en las noches de verano, plagadas de pasión y huidas. Del mismo modo, el relato refleja las vivencias del autor, quien asegura que no tenía ni idea de que esos escritos formarían su opera prima: “Cuando comencé a escribir L’harmonie ni yo mismo era consciente de que estaba haciéndolo. Tiempo después me daría cuenta de que llevaban una historia escrita y esa historia era la mía”.
A su vez, la diligencia con la que Pellicer ha escrito la novela provoca una sumersión completa en el dolor y vehemencia de la joven aventura, dándole un sentimiento “que hace daño solo con leerlo”. El uso tridimensional del narrador, el cual aporta voz textual a cada sensación, es una pieza esencial para alcanzar esa profundidad en el lector. “Cada sentimiento ha de ser contado por alguien distinto, desde la perspectiva oportuna, para conseguir entender tanto dolor y que este cobre sentido”, explica con romanticismo.
Por otro lado, la obra refleja el sobrecoste social que ha existido y existe sobre la homosexualidad, personificada en las protagonistas y vivida, de igual modo, por el autor. “La presión era real y muy fuerte”, asevera. Sin embargo, se distinguen dos perspectivas contrarias en la narrativa. Por un lado, el miedo, las huidas y las dudas que atormentan a Roberta y, por otra, le etapa de descubrimiento y el grito hacia el amor que llenan a Daniella. “La juventud e inocencia son su mejor y única arma para acabar desmontando a Roberta y animarla a, simplemente, vivir”, desvela. Por ello, más allá del romanticismo, L’harmonie es un grito reivindicativo hacia la libertad y “la revolución más poética del sentimiento”.