Al entrar en una dieta de pérdida de grasa, la restricción calórica a la que nos sometemos junto a lo monótona que suele ser la alimentación, el metabilismo se reciente. La velocidad con la que se realizan las reacciones químicas en el cuerpo desciende significativamente para ahorrar energía porque el organismo se acostumbra a la falta de calorías. Para regular este proceso, muchos expertos recomiendan la realización de una comida trampa a a semana, en la que la persona puede comer lo que le plazca. Sin embargo, si se realiza de forma correcta, sus beneficios van más allá y puede llegar a jugar un papel clave en la mejora de la composición corporal.
Hay que tener el cuenta que la grasa cumple una función de reserva energética. Las células que forman parte del tejido adiposo se encargan de almacenar nutrientes para que, si en un futuro el organismo no tiene acceso a alimento, tenga recursos de donde sacar energía momentaneamente. Es por esto que las famosas dietas que circulan por internet para bajar de peso rápidamente tienen resultados tan nefastos cuando se vuelve a una alimentación normal. Después de un período de llevar una ingesta muy restringida, las células anteriormente nombradas se activan al empezar a comer como antes para abastecerse como precaución a futuros periodos de sequía. Este es el llamado efecto rebote.
A nivel fisiológico, el cheat meal se encarga de regular la actividad hormonal que interviene en la pérdida de peso. Al ser una comida libre de restricción, el cuerpo responde con un aumento metabólico que ayuda a procesar esa carga de alimentos extra con un aumento de segregación de hormonas tiroideas que intervienen a la hora de adelgazar.
Por otro lado, sube los niveles de leptina, que está estrechamente relacionada con las anteriores para la regulación del metabolismo basal y la quema de grasa. A nivel psicológico, ayuda a “engañar” al cerebro por estar saltándose las normas y entiende este momento como una inyección extra muy positiva. Esto ayuda a disminuir lo niveles de ansiedad a lo largo de la semana y libera serotonina para aliviar el posible mal humor que pueden ocasionar las dietas hipocalóricas.
Cómo realizarlo correctamente
Para que lo efectos positivos de esta comida tenga efecto positivo, es necesario hacerlo bajo unas importantes premisas. Hay que tener muy claro que es una comida sin prohibiciones, no un día entero para comer lo que nos de la gana. Mucha gente llega desesperda a este día y, en vez de una liberación, lo convierten en un desastre que echa a perder todos los progresos conseguidos durante la semana. En caso de que prefieras realizar un día completo libre, el período de cumplimiento de la dieta debe ser más lago, entre dos semanas y un mes.
Además, es conveniente que el día que se realiza el cheat meal coincida con un día de entrenamiento intenso o de actividad física para que se aprovechen dichos nutrientes extras en la recueración muscular. Si se quiere terminar de optimizar el efecto, al día siguiente se debería entrenar el grupo muscular con más interés en desarrollar. Finalmente, es importante que los días siguientes volvamos a la rutina de alimentación y ejercicio normal, evitando compensar comiendo menos y sobreentrenando.