Adrián Maldonado compagina los estudios del Grado en Periodismo en la Universidad de La Laguna con otra de sus pasiones: el baloncesto adaptado, encontrando en el ADEMI Tenerife una «segunda familia» donde integrarse y practicar su deporte favorito. En él lleva ya cinco años y su próxima meta no se queda corta: jugar en el primer equipo.
¿En qué posición te encuentras más cómodo como deportista? «El baloncesto adaptado en comparación con el estándar no tiene ninguna diferencia. Solo hay pequeñas variaciones en algunas normas que cambian de una modalidad a la otra. Por ejemplo, respecto a la regla general de los pasos para nosotros supone tres impulsos a la rueda. Por tanto, un jugador de pie recorre menos distancia que nosotros en dos brazadas. En cuanto a mi posición, actualmente estoy entrenando para jugar de pívot, es decir, el jugador que va a tirar y defender siempre debajo del aro. Es el puesto de mayor altura y mejor posicionamiento de cara a canasta».
¿Cómo surgió la idea de entrar en el ADEMI Tenerife? «Una noche estaba volviendo a casa y al bajarme de la guagua un compañero de equipo me abordó y me preguntó si quería fichar por el club. Me gustó la idea y decidí entrar porque siempre he sentido predilección por el baloncesto. Y ya llevo cinco años».
¿Qué supone el ADEMI Tenerife en tu vida? «Un grupo al que anexarme, mediante el cual he aprendido cosas que hasta hace bien poco desconocía, como el mero uso de la silla deportiva. Además, trabajo y esfuerzo para siempre ser mejor. En definitiva, la definiría como una segunda familia en mi vida».
¿Cómo es la fusión entre el deporte y la silla de ruedas? «Como dos elementos que se complementan el uno al otro. Las ruedas de nuestras sillas están colocadas de forma elíptica para coger mayor velocidad en el terreno. De esta firma, se adaptan de manera idónea a la función que desea cumplir: hacer deporte».
«Mi sueño sería llegar al primer equipo y jugar con ellos en Primera División»
¿Qué has aprendido por medio del ejercicio físico? «Me ha enseñado a superarme. A mejorar cada día y a ser mejor persona, tanto a nivel social como cooperativo, ya que me permite integrarme en los grupos que necesito y dar lo máximoí».
¿Qué metas personales te marcas como deportista? «Mi sueño sería llegar al primer equipo y jugar en Primera División Nacional. Actualmente, hay tres categorías: Segunda, Primera (en la que nos encontramos) y División de Honor. No obstante, en nuestra liga hay equipos muy potentes como el Barcelona».
¿Alguna vez te has sentido menospreciado por tu discapacidad? «Sí lo he llegado a sentir. Muchas veces quedarme fuera de un grupo o desplazado a nivel social por mi silla de ruedas. No quiero criticar a nadie en particular, porque siempre me siento querido y ayudado por los demás, pero sí que me suelen excluir de agrupaciones o planes concretos. Son cosas que debemos asumir y aceptar para que no nos afecte».
«Siempre se puede conseguir el objetivo que cada uno se plantea»
¿Qué le dirías a toda esa gente que no conoce el deporte para personas como tú? «A los que son discapacitados y no han llegado a dar el paso por miedo, los animo. Hoy en día tenemos baloncesto, tenis y atletismo adaptado. Son modalidades que se han abierto para aquellas personas que no tienen posibilidades físicas y están sujetos a una silla de ruedas. Además, estos deportes están en auge y tienen muchos más adeptos. Siempre se puede conseguir el objetivo que cada uno se plantea. A los que no son discapacitados le pido que nos sigan y que estén ahí para apoyarnos, ya que revierte en una sociedad mejor».
Estudias Periodismo en la Universidad de La Laguna. ¿Cómo calificas el seguimiento de los medios de comunicación respecto a esta disciplina? «Bastante flojo. En este sentido, el ADEMI Tenerife, al igual que otros conjuntos, ha creado su propio canal en Internet para ver los partidos por streaming. Para paliar este problema, sugeriría un mayor seguimiento y la asistencia de un público fijo».
¿Por qué Periodismo? ¿Qué esperas durante estos cuatro años? «Por una tesis doctoral que tengo en manos que, aunque no tiene relación intrínseca con el periodismo, involucra conocimientos específicos de su campo de estudio. Estos cuatro años espero conocer y saber más sobre la materia, así como ser un buen profesional».