Más allá de tener las líneas bien definidas para lucir una bonita espalda en la playa, entrenar esta zona trae muchos más beneficios para la salud. Es uno de los grupos musculares con más versatilidad, puesto que se puede ejercitar en gimnasios, con mancuernas y poleas, o al aire libre en parques de barras. De hecho, la espalda es uno de los puntos diana en las prácticas calisténicas. El TRX también es un gran aliado para estimular esta área a la hora de armar una rutina casera, así como las bandas elásticas de resistencia. No obstante, es mucho más común ver a los hombres centrados en desarrollarla que las mujeres, quienes se suelen centrar solo en el tren inferior y la parte central del cuerpo.
Sin embargo, para ellas también es fundamental trabajarla, empezando por la relación visual armoniosa entre todo el cuerpo. Los músculos han de crecer por igual para guardar unas proporciones que mantengan la estética. De esta manera, es mucho más fácil esculpir una figura de reloj de arena, por ejemplo: los omóplatos y los hombros se colocarán de forma correcta para que la cintura parezca más pequeña y la cadera más ancha.
Ayuda infalible para el tratamiento contra la escoliosis
Por otro lado, la postura se corrige automáticamente, manteniendo la columnna derecha, los hombros rectos y hacia abajo, y las lumbares protegidas. Así, el core también se mantendrá más firme y, por ende, los músculos de esta zona se fortalecerán. Los dolores de espalda se alivian, ayuda a prevenir la escoliosis, e incluso tratarla, y disipa las molestias de lumbago. Aumenta considerablemente la flexibilidad de las fibras de esta área y se relajan, a pesar de que son mucho más fuertes.
Además, la fuerza y la resistencia son factores claves. Hay que tener en cuenta que la espalda mantiene el peso de todo el torso y se usa en muchos movimientos cotidianos que pueden lesionarla si no está bien reforzada. También ayuda a progresar con los entrenamientos del tren inferior, al permitir incrementar cada vez más las cargas en las sentadillas lastradas, por ejemplo. A la vez, es un complemento perfecto para disciplinas como natación, boxeo, el baloncesto e incluso ayuda a no encorvarla mientras se practica running.
Los ejercicios más completos
El peso muerto es uno de los ejercicios más completos en este sentido, aunque también puede involucrar los glúteos e isquiotibiales. Lo importante es realizarlo con la mejor técnica posible para evitar lesiones. Con las piernas ligeramente flexionadas, los pies a la anchura de los hombros y la espalda recta, se debe levantar la barra desde el suelo sintiendo la tensión muscular. En todo momento, la barra debe mantenerse lo más cerca del cuerpo y la cabeza debe seguir el movimiento de forma natural para no dañar las cervicales.
Las dominadas neutras inciden especialmente en los dorsales y los bíceps (70-80% de fibras). Es un ejercicio esencial en este aspecto, ya que es sencillo incrementar las repeticiones e incluso realizarlas con cargas. Sin embargo, hay que tener cuidado con los hombros, puesto que tienden a lesionarse si se ejecuta de forma brusca y mal hecho.
El jalón al pecho es un perfecto sustituto a esto, siempre y cuando se tenga una polea disponible. Involucra los mismos músculos y es perfecto para aquellos principiantes que no tengan la fuerza suficiente para hacer dominadas. Se ajusta el peso a la capacidad propia y con la espalda recta se tira de la barra hasta que quede a la altura del esternón.
Finalmente, el remo bajo no puede faltar en la rutina. Tanto los dorsales como los deltoides y trapecios se comprometen en este movimiento. Con el agarre estrecho en la polea, debe mantenerse la columna erguida y los brazos estirados. Sin mover el torso, se tira del agarre y se lleva los codos hacia atrás hasta pegarlo al cuerpo.