La comunidad universitaria de La Laguna imparte en el Polideportivo del Campus Central y en espacios al aire libre un total de 32 actividades. Las hay dirigidas y de participación autónoma. La tonificación, las artes marciales, el senderismo, el yoga y los deportes autóctonos como la lucha canaria son algunas de las especialidades que se trabajan. A estas tienen acceso tanto miembros de la ULL como personas ajenas a la institución.
Elvira Hidalgo Rodríguez, directora del Servicio de Deportes, es quien se encarga de coordinar todas estas actividades. Explica que las más demandadas son la gimnasia correctiva, el aerodance, los bailes latinos, el voleibol, el bádminton, el senderismo y la gimnasia de mantenimiento. El sexo femenino tiende a desempeñar las coreografiadas, como gimnasia correctiva, estiramientos y bailes latinos, mientras que los varones son mayoría en kung fu, aikido, fútbol o rugby. Hidalgo comenta que esto se debe a los estereotipos instaurados en la sociedad. Los hombres el fútbol, las mujeres el baile. «De ahí que muchas personas renuncien a realizar lo que más les gusta», apunta.
Por ello, subraya Hidalgo, «la Universidad está intentando acabar con estos roles de género en el deporte». Una de las acciones que se están llevando a cabo es animar a ambos sexos a practicar aquél que deseen independientemente de lo que opinen los demás. El fomento de los juegos autóctonos y del bienestar físico, espiritual y social es otro de los objetivos. Pero en lo que más empeño se está poniendo es en la transmisión de valores positivos.
La coordinadora expresa que, desde hace dos años, se ha puesto en marcha una iniciativa para reconocer los valores del respeto, la solidaridad y el esfuerzo. Así, el día que se entrega el Trofeo Rector a cada modalidad ganadora también se conceden diplomas de reconocimiento a varios participantes. Es una manera de visibilizar a esas personas que de manera constante hacen ejercicio y que, además, comparten, se esfuerzan y dan ejemplo al resto de deportistas. Porque los valores son tan importantes como la competición y los éxitos deportivos.
Por otra parte, se cuida mucho el feedback, esto es, la atención a las peticiones de los usuarios y de los propios instructores. A través de los cuestionarios de satisfacción disponibles on line, todo aquel que quiera puede reflejar qué se debería mejorar o cuáles son sus gustos, para ver qué es lo que se podría ofertar. De esta forma, los cursos que no funcionen se pueden llegar a quitar para dar paso a otros más demandados. Es lo que ha pasado con el yoga. Se solicitó y se hizo un taller gratuito. Triunfó y se incorporó al programa de actividades. Pero hay veces en las que la demanda no existe y el Servicio de Deportes tiene que actuar.
Elvira Hidalgo comenta un caso personal: cuando se incorporó a su cargo, propuso incorporar el estiramiento, destacando que es fundamental para cualquier especialidad deportiva y porque todo el mundo debería saber realizarlo de manera autónoma. Finalmente se incluyó y hasta ahora ha tenido un gran éxito.