Cristian Pérez se inscribió junto a 23 000 personas más este pasado 22 de junio para optar a una plaza docente en Enseñanza Secundaria y en la especialidad de Matemáticas. En estas oposiciones extraordinarias de estabilización en Canarias se ofertaron 1145 plazas en todos los cuerpos. Del total de participantes, el 50.85 % se inscribieron en las especialidades de Secundaria y el 42.5 % en las de Primaria. Asimismo, es el año en el que más tribunales se han conformado, con un total de 318 en todo el Archipiélago.
No obstante, de las 11 986 solicitudes dirigidas a los exámenes celebrados por la mañana (Matemáticas, Inglés y Geografía), 5981 docentes no asistieron a la prueba teórica, pues constaba de dos ensayos: el examen escrito y la entrega y exposición verbal de una situación de aprendizaje. Si la nota media de ambas partes era positiva se procedía a contabilizar los méritos de quienes la superaron.
¿Con qué expectativas se presentó a la prueba? «Mis expectativas no estaban a la altura de mis ganas, dado que en la prueba se priorizaban los méritos y la experiencia laboral del profesorado. Pues una vez se supera la parte teórica y práctica se abre el proceso para facilitarle al tribunal tus certificados de idiomas, segundos grados, másteres y dicha experiencia docente. Esta parte supone un 40 % de la nota final».
¿Cuáles eran sus objetivos? «Mi meta principal era poder ascender en las listas docentes, dado que solo se contabilizaban los méritos obtenidos hasta el año 2022 y no los que obtuve posteriormente. No obstante, mi posición en lista mejorará, pero se verá reflejado a partir del año 2025. Pese todo ello, me llevo una primera experiencia y un nuevo aprendizaje».
«Si te quieres presentar con garantías debes tomarte el proceso como un trabajo»
¿Qué diferencia hay entre esta oposición extraordinaria y la que tendrá lugar el próximo año? «Aún no esta claro como será la próxima, pero se prevé que se realizará un concurso ordinario. Las diferencias en cuestión son amplias, puesto que en estas oposiciones extraordinarias se realizó un examen teórico y se entregó una situación de aprendizaje ya elaborada desde casa. Sin embargo, en las del año 2025 habrá un examen teórico y habrá que hacer, en el tiempo de la prueba, un supuesto práctico, del cual prescindió el examen reciente, además de preparar una programación anual de un curso concreto y defender, dentro de la misma, una unidad didáctica concreta. En suma, esta última requerirá de una mayor preparación y desgaste mental».
¿Cómo describiría el proceso de estudio y esfuerzo de una persona que oposita? «La oposición es un proceso muy duro, en el que es complejo compatibilizar una vida personal, social y laboral con la de estudio. Porque si te quieres presentar con garantías debes tomarte la oposición como un trabajo, dedicarle entre seis y ocho horas de estudio intenso y seguir las directrices de un preparador o preparadora que conozca, en profundidad, el funcionamiento del proceso».
¿Qué tan notoria es la competitividad silenciosa entre los aspirantes a lograr una plaza docente? «A pesar de ser la primera vez que me presento a un concurso de oposición, sí que he percibido cierta competitividad. Por ejemplo, muchas personas envían falsas informaciones en los grupos telemáticos o emiten sensación de tranquilidad en aspectos que no lo requieren con el objetivo de perjudicar».
«El mítico prejuicio hacia el profesorado es que hacen muy poco y remuneran muy bien»
¿Existen prejuicios en la profesión? «El mítico prejuicio hacia el profesorado es que hacen muy poco y remuneran muy bien. Lo segundo es cierto, pero lo primero no, puesto que escasas personas se atreven a alzar la mirada más allá de lo esencial y a ver las horas que le dedicamos a continuar formándonos con cursos, charlas… Además de preparar los recursos didácticos, corregir exámenes, etc. A su vez, en este sector hay que saber escuchar y observar ciertos comportamientos y situaciones con las que carga el alumnado, quien da sentido a esta profesión tan bonita. Lo cual implica tener cierta preparación y aguante mental».
¿Nota una falta de transparencia y de guía ante el momento de encaminar una oposición? «Existe fuentes de información fiables y transparencia de organismos y sindicatos. No obstante, en las oposiciones, ya celebradas, los criterios de evaluación para la situación de aprendizaje se subieron a la web 72 horas antes. Cuando, desde mi objeción, deberían de haberse dado a conocer desde el anuncio de la convocatoria. Por ello, es muy importante estar pendiente en todo momento y revisar la página de la Consejería de Educación de Canarias».
Al ser la primera vez que se presenta, ¿qué consejo le daría a quienes se encuentran finalizando sus estudios universitarios y que pretenden opositar? «Mi recomendación es que busquen a una persona que les encamine y prepare lo mejor posible. Así como, dedicar un año completo al estudio, para que las posibilidades de ascender en las listas sean amplias y, por consiguiente, obtener la experiencia laboral y méritos requeridos para la futura obtención de la plaza. Lo más importante es que no se rindan, es un proceso largo y tedioso con muchos altos y bajos, pero estoy seguro que todo llega tras una lucha constante».
