Cáritas dispone en el municipio de Tacoronte de un proyecto textil que sirve como punto de recogida y entrega de ropa de segunda mano que la gente ya no utiliza. Este mercadillo solidario no solo ofrece una alternativa económica y sostenible para adquirir prendas, sino que también apoya a personas en situación de vulnerabilidad y fomenta la conciencia ambiental y social. El horario es los lunes de 9.00 a 13.00 horas y los jueves de 17.00 a 19.00 horas.
Mónica Melián, coordinadora y voluntaria de la idea, cuenta los comienzos: «Anteriormente el sistema era de ropero y a partir del 2016 lo convertimos en tienda para acoger a las personas de una manera más agradable y cercana». Además, este trabajo se realiza con voluntariado que está interesado en ayudar a la causa y que, a su vez, ayuda a darle una nueva imagen al proyecto, haciendo que la gente se sienta como en casa.
«Buscamos darle una segunda utilidad a las prendas»
Para colaborar con la iniciativa se puede ayudar de diferentes maneras. Una de ellas es contribuir mediante el voluntariado y la donación de ropa. «Incidimos mucho en que la ropa venga en buen estado y que esté limpia», explica Melián. Además, apunta que «también se puede ayudar mediante el uso de la tienda en la que las prendas tienen un valor significativo, donde esos donativos son destinados a la compra de tarjetas de alimentación, calzado y ropa interior».
El Mercadillo alberga un taller en su interior donde se maneja materiales textiles de prendas que no pueden ser expuestas en tienda. En este espacio, se fomenta la creatividad para transformar esos tejidos en nuevos productos. «Buscamos darle una segunda utilidad a las prendas. De la telas de unos vaqueros hemos hecho un sujeta puertas con forma de gato», dice, encantada, la coordinadora.