Canarias es la primera Comunidad Autónoma donde más ha aumentado el personal médico colegiado en toda España. Según un informe elaborado por el Sindicato Médico de Granada, en los últimos quince años el total de profesionales de la medicina creció un 27,7 % en las Islas. Una de las principales razones es la llegada de migrantes, en su mayoría provenientes de países suramericanos, quienes llegan al Archipiélago con la esperanza de continuar ejerciendo su vocación médica.
La carrera de Medicina se caracteriza por ser demandante y exigir años de formación por parte de quienes desean dedicar sus vidas a ejercerla. No obstante, el camino puede ser incluso más complicado si luego de titularse deciden emigrar y empezar desde cero en otro país. Esta es la historia de miles de profesionales de la salud que se someten al proceso de homologación en España. El procedimiento para la homologación del título de Medicina General se tramita a través del Ministerio de Universidades.
Ángel Heredia, vicepresidente y fundador de la Asociación de Médicos Venezolanos en España (Amevesp), explica que «el proceso es telemático y la espera suele ser de uno o dos años para obtener la homologación». Además, afirma que el trámite es igual para todos los países fuera de la Unión Europea. La similitud en la gestión de la homologación entre todos los países extracomunitarios ayudó a la creación de la Federación Española de Asociaciones de Médicos Iberoamericanos (Feamib).
Se trata de una unión de profesionales de la medicina de distintos países de Latinoamérica con la finalidad de brindar apoyo al personal médico que emigra a España. La Federación, creada sin ánimo de lucro, asesora en las homologaciones y promueve propuestas que benefician al gremio médico Iberoamericano. Asimismo, se presenta como un frente unido por parte de las asociaciones venezolana, colombiana, argentina, cubana y ecuatoriana para denunciar las trabas del proceso de inserción laboral.
El proceso para homologar el título de Medicina General es tan solo el primer paso en este camino. El personal médico que desea dedicarse a una especialidad puede optar por dos opciones: homologar el título de especialista emitido por su universidad de origen; o en el caso de no tenerlo, presentarse al examen para Médico Interno Residente (MIR). «El proceso de reconocimiento de la especialidad es un tema muy complejo», expresa Heredia. Los requisitos necesarios para este procedimiento conforman una larga lista. Sin embargo, el trámite inicia solicitando el reconocimiento ante el Ministerio de Sanidad, quien es el encargado de verificar que se cumpla todo lo necesario.
Reconocimiento de las especialidades médicas
En la valoración se estudia la experiencia profesional, registros quirúrgicos y actividades médicas. Asimismo, en la primera fase se evalúa que los años de experiencia en la residencia sean los mismo que pide el Boletín Oficial del Estado (BOE) en España. En este punto es donde se presentan la mayoría de problemas para especialistas migrantes. En muchos casos, el personal médico extracomunitario excede los requisitos, pero los años difieren.
En muchas universidades latinoamericanas las especialidades médicas se dividen en troncales; con una residencia asistencial de dos años, y luego tres años de especialidad. Por ejemplo, en Venezuela la Traumatología exige una residencia de tres años, mientras que en España se solicitan cinco.
El vicepresidente de Amevesp asevera que a pesar de la diferencia de años la calidad de las residencias latinas y españolas es equiparable. «Los pensum no son diferentes. Incluso en algunos países son mejores», ratifica Heredia. Además, dice que «el reconocimiento es un proceso burocrático que toma muchos años». El fundador de la asociación critica que existan especialistas con más de treinta años de experiencia sin ejercer su profesión, cuando tienen un currículum «envidiable». Heredia advierte: «Hay un error programático de los requisitos que se solicitan».
Las diferencias de duración en las residencias provoca que solo se cumpla con la equivalencia del 46 % de las solicitudes. Manuel Navarro, médico venezolano especialista en Cirugía es uno de los afectados por este procedimiento. Con más de veinticinco años de experiencia en Venezuela, su solicitud de reconocimiento fue denegada en 2022 por no cumplir con los años de residencia necesarios. «Mi posgrado duró 9600 horas y aquí dura cinco mil, pero igual tuve una negativa porque no coinciden los años», comenta Navarro. No obstante, apeló la decisión y en la actualidad se encuentra ejerciendo como Médico General en el Centro de Salud La Laguna-Universidad.
La opción del examen MIR
Debido a las dificultades para obtener el reconocimiento de especialista hay quienes optan por presentar el examen MIR. En la convocatoria MIR de 2022-2023 el 16,4 % de las adjudicaciones estuvo destinada a profesionales migrantes, en su mayoría provenientes de Latinoamérica. Según el Informe bienal de la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas) de 2024, la migración de personal médico a España es uno de los mecanismos de equilibrio del mercado MIR.
Alejandra Marcal es una joven médica latinoamericana que tras cinco años de papeleo para conseguir su homologación presentó el examen MIR en 2024. «Por el tiempo que estuve esperando mi homologación pasé años sin saber nada de medicina antes de presentar el examen, lo cual dificultó todo», subraya. Sin embargo, consiguió una plaza de residencia en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria en Tenerife.
A pesar del crecimiento de personal médico en Canarias en los últimos años, el Informe Sespas confirma que para el año 2027 habrá un déficit de hasta nueve mil especialistas en todo el país. Una de las propuestas de la Sociedad es «comprar» profesionales de la salud, es decir, facilitar la llegada de especialistas extracomunitarios o personal médico dispuesto a realizar el MIR. En especial provenientes de países de Latinoamérica. Sin embargo, el proceso de reconocimiento actual dificulta que esta opción sea viable. La realidad es que el 44 % de los especialistas no inician el proceso porque saben que la respuesta será negativa.
Según el Ministerio de Sanidad, España tiene déficit en las especialidades de Anestesiología, Psiquiatría, Cirugía General, entre otras. Para Ángel Heredia el proceso de reconocimiento tan cerrado es la causa del desaprovechamiento de miles de profesionales que están capacitados para cubrir las necesidades. «Mejorando tanto la homologación como el reconocimiento de las especialidades se puede dar cobertura a todas estas áreas», indica. El fundador de Amevesp concluye: «Lo que se pide es celeridad porque eso les permitirá tener recursos humanos muy calificados para la sociedad española».