Carlos Campiña es médico de profesión con un máster en Drogodependencias. Recientemente jubilado. Dedica su tiempo al voluntariado gracias a la sensibilidad social que su formación le ha proporcionado. En la actualidad, es miembro de la Asociación Social La Roca, la cual ayuda a familias con escasos recursos económicos. También es secretario de Maresía y tesorero de la Federación Plataforma de Entidades de Voluntariado de Canarias, entidad que gestiona y colabora con diferentes organizaciones para propulsar una acción voluntaria transformadora.
¿Cuál es el papel de la Federación en la coordinación de las entidades del voluntariado y cómo se relaciona con otras organizaciones? «Funcionamos como un altavoz de todas las entidades con las que trabajamos. Formamos parte de la Plataforma de Voluntariado de España, una entidad con mucha repercusión a nivel nacional, además también estamos integrados en la Plataforma del Tercer Sector tanto de Canarias como en la Península, por lo que podemos hacer llegar nuestras opiniones y sugerencias sobre el voluntariado a un nivel considerable».
¿Cuál es la visión y objetivos de la Plataforma? «El elemento fundamental es la promoción de voluntariado. Buscamos que las personas voluntarias tengan una formación y que estén adecuados al trabajo que realizan en las entidades que forman parte de la Asociación. Nosotros somos una Federación de entidades que damos servicios vitales de asesoramiento y formación».
¿Qué logros se han conseguido y cuáles son los objetivos a largo plazo que esperan alcanzar? «El logro más importante ha sido el local que tenemos en la avenida Benito Pérez Armas, número 5. Está a disposición de todas nuestras entidades para poder hacer reuniones, cursos o actuaciones. Y el principal objetivo es continuar creciendo para dar un mejor servicio a las asociaciones que quieran trabajar y unirse a la entidad».
¿Qué tipos de proyectos lidera la Federación para promover y fortalecer el voluntariado en Canarias? «Principalmente, nos dedicamos a la preparación de la persona en formación básica de voluntariado, y luego en distintas áreas en las que pueda ejercer. También ayudamos a miembros que trabajan en las entidades para mejorar su trabajo y su relación con el voluntariado».
«Existe un tejido de población muy propenso a actuar»
¿Cómo ha sido la respuesta de la comunidad a las iniciativas lideradas por la Federación en el ámbito del voluntariado en Canarias? «Ha habido contestaciones de todo tipo. Hemos sacado iniciativas con muy buenas respuestas y otras no. Es difícil saber el porqué de la ambigüedad en el recibimiento de las propuestas, puede ser por el momento o la forma con la que nos ponemos en contacto con la sociedad. Pero en general la respuesta suele ser buena. Hay un tejido asociativo en Canarias que es muy proclive a actuar y participar, cosa que nos agrada y nos motiva a seguir nuestra labor».
¿Cuál es el perfil de la persona que se presenta al voluntariado? «En Canarias el perfil más común es mujer, entre cuarenta y cincuenta años, con estudios y nivel adquisitivo medio. Resulta llamativo el dato de que el sesenta por ciento son voluntarias, provocando un sesgo de género no solo existente en las Islas, sino que en el resto de España».
¿Cómo se financia la Federación y qué actividades llevan a cabo para conseguir fondos? «La financiación fundamental son subvenciones públicas. Disponemos de una cantidad pequeña de las aportaciones que hacen las entidades que forman parte de cuota anual, pero es una cifra muy pequeña. La principal fuente de ingreso viene de parte del Cabildo de Tenerife, de la Dirección General de Servicios Sociales del Gobierno de Canarias y del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife».
¿Qué recomendaciones daría a las personas interesadas en realizar voluntariado en Canarias y como podrían contactar con la Federación? «Si desean realizar voluntariado deben dar el paso. Toda persona puede hacerlo. Puede ser más comprometida o menos, participar en una entidad que se dedique a los infantes o conservación de la naturaleza, a personas con discapacidad, etc. Las posibilidades son amplias y lo único que se solicita es una pequeña formación para saber dónde empezar, y a partir de ahí seguir instruyéndose dependiendo de la ayuda especifica que quiera dar, si así lo desea».