Entre el viernes 15 y el domingo 17 se celebró el evento de TecnoPlay en el TEA, y no digo celebrar porque sí, sino porque el público que acudió al evento disfrutaba de las actividades disponibles dentro del recinto, como de si un día de fiesta se tratara. La belleza exuberante del edificio contribuía en abundancia al disfrute de los asistentes. Demostrando así una vez más que los videojuegos ya no solo son cosas para jóvenes, sino algo que le da sentido a la vida de mucha gente.
Dentro de esas actividades, se encontraban disponibles, para nuestro deleite, una serie de charlas bastante emocionantes que trataban temas relacionados con los videojuegos en muy diversos aspectos, desde la igualdad de género hasta la propia presentación de un videojuego. Afortunadamente, tuve la dicha de asistir a todas las ponencias.
«Para ser un buen entrenador hay que predicar con el ejemplo»
El público permaneció en silencio mientras esperaba a que Javier Elá comenzara su ponencia sobre la psicología deportiva en los e-sports. Después de que pronunció su primera palabra, la sala se inundó de nuevo con un tenso y expectante silencio.
«Les recomiendo siempre pedir consentimiento antes de dar un consejo a alguien», expresó el psicólogo deportivo. Prosiguió, tras una breve pausa, diciendo «aunque también es verdad que yo no les he pedido permiso para darles este», provocando una alegre carcajada al público.
El ponente explicó que no hay nada que fomente los valores por sí solos, que los principios hay que desarrollarlos, dejando así con intriga a la audiencia presente frente a esa afirmación. Para luego acabar añadiendo que ayudar a desarrollar esas convicciones entra dentro de las funciones de un buen psicólogo deportivo.
El CEO del equipo de e-sports del CD Tenerife afirmó que el «método sándwich» debería ser aplicado por más entrenadores. Tanto en los deportes tradicionales como en los que no, a pesar de que «la negatividad está relacionada con la supervivencia», provocando expresiones de curiosidad e intriga en las personas espectadoras. Luego esclareció que ese método consistía en que quienes les entrenan, a la hora de hablar con sus jugadores, les dijeran primero algo positivo, después un aspecto negativo a mejorar y terminara con otro aspecto positivo. Elá manifestó que es importante reforzar más lo que hacen bien que lo que hacen mal para conseguir que se mantengan motivados.
Tanto aquella sala tan similar a la de un cine como quienes estaban allí presentes, prestaron todas las condiciones para generar un ambiente expectante y en tensión, como si realmente de una película se tratara. Hasta que desgraciadamente esa película terminó y, con ella, la ponencia de Elá.
«Mi terapia eran los videojuegos»
Aún con cambios de ubicación en el último momento, la charla de Thanix estuvo a la altura de la situación, demostrando que no importa dónde se dice sino cómo se dice. Tanto su speech como su perspectiva personal de la mujer en el mundo del gaming fueron memorables. Una historia de superación sin precedentes con un merecido final feliz.
Su carrera empezó entre bambalinas, sus compañeros de clase se burlaban de ella porque hacía vídeos para YouTube pero ahora, como ella misma afirmó, «ya no se ríen tanto». Asimismo, sin quererlo ni temerlo, acabó bajando el telón de la vergüenza y extendiendo las alas cual mariposa. En este momento en TikTok tiene 4,3 millones de seguidores, en Twitch tiene casi 5oo mil, en YouTube casi 800 mil y en Instagram 259 mil. Superando con creces sus metas del principio pues, su único objetivo con subir vídeos a internet era compartir sus gameplays para que los vieran sus amistades.
La influencer explicó que, en cuanto a hacerse viral se refiere, «TikTok es la más fácil de todas». También afirmó que «el mes en el que más se gana dinero en YouTube es diciembre debido a que la cantidad de publicidad disponible en la aplicación aumenta en fechas navideñas». Aunque, más tarde, «los ingresos pegarían un bajón» en los meses de enero y febrero, cual avalancha de nieve en lo más alto del Teide. Sonrío para sí misma al recordar con cariño sus días en el equipo de e-sports de Casemiro, el ex futbolista del Real Madrid y actual del Manchester United. «Case Esports fue toda una experiencia», aseguró la tiktoker.
«El sector del gaming es uno dominado por hombres», manifestó la streamer. Declaró que muchas veces ha recibido comentarios machistas en sus streams. No habían muchas personas escuchándola hablar pero, sin duda, a quienes estábamos presentes nos conmocionaron sus palabras. Thanix comentó con una expresión muy decidida que: «A muchos hombres lo que les molesta no es que juegues a los mismos juegos que ellos, sino que seas mejor que ellos haciéndolo». Ella se alegra de haber participado en campañas contra la violencia de género, igualmente espera haber sido una inspiración para muchas y que su discurso les ayude a «nunca perder la esperanza de una vida mejor».
Thanix es solo la cara visible de su persona, su nombre real es Tania Santana Viera y tiene tras de sí una realidad que contar. Sufría de bullying en el colegio, llegando hasta tal punto de que una vez, tras romperse el tobillo en un partido de baloncesto, sus compañeros le escondieron las muletas para que no pudiera caminar. Pero ahora ella camina más que nunca y el acoso se quedó atrás, en el pasado, aunque sigue recordándolo para inspirar a más mujeres cada día y recordarles que «no están solas».
«Hay tres templos principales repartidos por el mapa y su diseño está inspirado en los de The Legend of Zelda»
Los videojuegos son los encargados de transportarnos a una realidad alternativa dónde los problemas no logren alcanzarnos y, tal como se ve, Arico: Tales from the Abyss va a cumplir con su objetivo tras su magnífica presentación en esta conferencia a manos de Alberto Sajeras, CEO de Foxter Studio. Este estudio en cuestión, es originario de las Islas Canarias, con sede en Santa Cruz de Tenerife, pero con metas que se extienden a lo largo del globo terráqueo.
Laura Trujillo comenzó su ponencia, bajo el título De gamer a trabajar en la industria, aclarando que «esta charla no es para nadie, solo para mí». Fue precisamente lo que hizo dar una serie de consejos, como una madre antes de leerle un cuento a su hija para que se vaya a dormir, a su yo del pasado. A la infante Laura que disfrutaba jugando juegos como el primero de la saga Tomb Raider, el Jak and Daxter o el Ghosts ‘n Goblins.
El primer consejo de la fundadora del primer equipo de e-sports de la historia de Canarias fue poner por delante la formación frente al conocimiento. Afirmando que «cuando crees que sabes de todo es cuando menos sabes». La psicóloga explicaba que una vez pegas el bajón hacia el «valle de la desesperación» es muy complicado salir de él, pero que si lo haces, iras por la senda del «camino del saber» con el fin de llegar hasta la «meseta de los gurús», en cuanto a nivel de seguridad propia se refiere. La confianza a veces duele, o más bien, la falta de ella, y eso mismo explicaba Trujillo, comentando que ahora mismo se encuentra en el «valle de la desesperación».
«La pasión no es sinónimo de éxito», afirmaba la psicóloga mientras se disculpaba por su pesimismo, natural del ser humano, sin embargo volvía a asegurar que le habría gustado que se lo dijeran cuando tenía 18 años porque «a veces las expectativas te decepcionan», cual hoja que sale impulsada por el viento pero no sigue volando, se cae en picado. «Los sueños son muy bonitos pero a veces son tristes, al menos me alegro de estar trabajando por fin en lo que más me gusta», declaraba la fundadora de Tenerife Titans.
Lo último que quiso decirle Trujillo a su niña interior es que «no hay un solo camino para lograr tus objetivos, tienes que crear el tuyo propio», afirmando que ella, sin haber estudiado programación o informática, había logrado trabajar en lo que quería desde siempre: en los videojuegos.