El artista está trabajando en nuevos proyectos en solitario y grupales. Foto: @romerocastanosergio

«El arte es lo único que nos hace libres»

Cultura / Ocio

Gabriel Tondreau es un artista chileno. Emigró a la ciudad de Barcelona en el año 2017. Gracias a un rodaje de una película canaria se mudó a Tenerife en 2020. Desde entonces vive y trabaja en la Isla como pintor, escritor y fotógrafo, entre otras actividades. Estudió Artes Visuales en la Universidad Finis Terrae de Santigo de Chile y después se especializó en Pintura. En la actualidad es director de arte y cofundador de la compañía de artes escénicas Ni desnudo ni bajando la escalera, y responsable de Agüita Arte Contemporáneo .

«La creatividad está en la imaginación»


¿Cómo definiría lo que hace? «Dentro de la practica artística lo definiría como mutación y transformación. Trabajo principalmente en pintura, pero creo que la creatividad está en la imaginación. Por lo que independientemente de que trabaje en pintura, tengo curiosidad y soy capaz de imaginar otro tipo de disciplinas. Muchas veces me pasa que cambio y muto. Estoy todo el rato intentando cubrir mis necesidades que pasan por distintos ámbitos, desde la pintura hasta la escritura, fotografía, pintura, instalación, desde el hacer con las manos y el imaginar».

¿Siempre ha tenido el arte presente en su vida? «Sí, pero sin saber que era arte. Desde pequeño mi mamá me dibujaba porque yo no sabía hacerlo. Ella me armaba móviles con objetos que brillasen y llamarán la atención, como cosas de metal, papel celofán, papel maché, globos… Creo que la expresión artística la he tenido desde siempre y luego me fui dando cuenta qué significaban las artes visuales, pero creo que fue una herramienta que me dio mi madre desde el primer momento. Ella estuvo inculcándome esas cosas porque me dice y me dijo que el arte es lo único que nos hace libres».

‘Cabos sueltos’. Óleo sobre tela, 2023. Foto: @gatondreau

¿Qué es lo que le inspira a la hora de crear una obra? «Son dos cosas: las imágenes y el hacer. El ver una imagen me llama de por sí. Ver algo, que me estimule el color, la naturaleza o una representación de esa imagen son cosas que me llaman desde un principio. Por otro lado, el crear. Cuando estoy haciendo entro como en un estado de hipnosis. Me desprendo de todos mis problemas. Siento que son cosas que están al principio del ejercicio artístico o creativo. Porque no siempre la gente lo hace para hacer arte muchas veces lo hacen solo por crear».

«Mi mejor proyecto es el que todavía no ha nacido»


¿Cuál cree que ha sido su mejor proyecto? «Por ahora ninguno. Después de cada proyecto que termino viene un pequeño declive. Porque siempre necesitamos hacer más y más. Es algo que estoy aprendiendo, a conformarme y a darme cuenta de lo que hago. Pero, como ser humano, vivo en una sociedad de hiper estímulos y de necesidad de producir. Creo que soy víctima de eso. Por lo que me decanto porque mi mejor proyecto es el que todavía no ha nacido. Probablemente sea así también porque la madurez del trabajo artístico se va dando de una manera. No quiero pensarlo por el lado de la mega productividad sino más bien por el lado de la esperanza de que todavía me encuentro en desarrollo».

Desde pequeño ha tenido el arte presente en su vida. ¿Alguna vez ha pensado en dejar de crear? «A menudo. Ja, ja, ja… Es muy fuerte porque al final y sin ánimo de queja, la vida del artista es muy complicada. Ves que todas tus amistades que estudiaron otras cosas tienen estabilidad y lo tuyo siempre está hecho por ti mismo. Si no lo haces tu todo pues es lo mismo que nada. Día por medio me propongo salir, pero hay que seguir».

Gracias al rodaje de una película, el artista llegó a Canarias. Foto: @gatondreau

«Cuando me pongo a crear se me van los problemas»


¿Qué es lo que le hace seguir creando? «Cuando me pongo a crear se me van los problemas. Entonces, lo que me hace no dejar el arte, es la práctica misma, que me retroalimenta. También un poco el romanticismo. El romanticismo que alguna vez un pintor viejo me dijo que cuando recién tenga 40 años y lleve un montón pintando me iba a dar cuenta de que es esto. Pero, como todavía no tengo 40 años, pienso que en el momento en el que los tenga lo sabré y a lo mejor valdrá la pena».

Llegó a Canarias sin saber muy bien a donde venía, ¿qué es lo que le hace quedarse aquí y no irse a otro lugar? «Lo primero es mi mujer Karla, aunque realmente podríamos vivir en cualquier lugar, pero no es el caso. Realmente lo que me hace quedarme acá es lo latino que es. Lo parecido que es con Latinoamérica en las cosas buenas y en las malas. Aunque, son muchas más las buenas. Creo que esa calidez humana que tienen los canarios es como estar en casa. He pasado por varias partes de España y no es lo mismo que estar acá».

¿Recuerda alguna anécdota que represente esa calidez humana que describe? «Estuve cuatro meses fuera de Tenerife por trabajo y cuando volví fui a la gasolinera a limpiar el coche y ponerle gasolina. Me atendió el señor de la gasolinera y me di cuenta de porque estoy acá. Esa calidez y ese ‘hola mi niño, ¿cómo estás’ y era una persona que no conocía de nada. Cuando me sentí así de bien recibido dije claro, por eso vivo acá».

‘Alojará pájaros’, óleo y acrílico sobre tela, 2022. Foto: @gatondreau

¿Cómo comenzó Agüita Arte Contemporáneo? «Agüita en un principio era mi taller. Es un espacio bastante grande. La parte de delante pensamos en destinarla para exhibir y mostrar obras, invitar a artistas y mostrar mi trabajo. Pero, con el tiempo, el taller de fondo empezó a coger potencial y al ponerle unas luces pensamos que era un tremendo espacio y empezamos a conocer y a entender que acá hay un gran patrimonio cultural. Las Islas tienen grandes artistas y espacios emergentes, museos e instituciones, pero las hace falta más espacios independientes que hagan de híbridos entre galerías y espacios de proyectos».

«Nuestra filosofía es la hibridación entre la pintura, la instalación, la poesía, la fotografía…»


¿Cuál es la filosofía que tienen en Agüita? «Nuestra filosofía de trabajo, y la mía personal, es la hibridación entre la pintura, la instalación, la poesía, la fotografía… Agüita se convirtió orgánicamente en un híbrido y pasó de ser mi taller a ser un espacio donde expusieron fotos tres chicas del norte de la Isla; donde luego vinieron tres artistas más e hicieron una exposición colectiva; también trajimos a una artista, Elia Estévez, que es una muy buena amiga. Desde marzo no hemos parado, todo autofinanciado y auto gestionado, algo durísimo».

Entonces, ¿de dónde nace el proyecto? «Proviene de la necesidad de entregarle algo al barrio y de crear un estilo de vida para nosotros y para el resto de las personas, que se animen a hacer iniciativas distintas. Es un proyecto de corazón».

AGÜITA es un proyecto del artista y su mujer, Karla. Foto: @gatondreau

«La naturaleza es la mejor postal»


¿Quiénes son sus referentes? «En pintura tengo muchos, es muy difícil elegir. Es como si te dicen que elijas entre tu hermana o tu hermano. Pero, por ejemplo, Roberto Matta y Peter Doig son los que me vienen a la mente. En cuanto al arte Gabriela Mistral, que era una poetisa chilena que obtuvo un Premio Nobel. Una mujer súper ninguneada hasta el día de hoy ya sea por ser mujer o por ser la mejor de todas. También Pablo de Rokha. Al final las referencias las tenemos presentes todos los días».

Siempre se suele tener un máximo referente, ¿tiene alguno? «La naturaleza. Porque versiones y pintores y cosas hay muchas, pero la naturaleza es la mejor postal, obra, pintura, película. Todos los aparatos tecnológicos y todo lo que creamos intenta ser una extensión de nuestro cuerpo. La cámara de fotos copia tu iris y tu ojo, al igual que la cámara de vídeo. Un pincel imita tus dedos y manos. Todo lo que hacemos es una extensión de lo humano. Así que la naturaleza es mi mayor referencia más que mi referente y, obviamente, Gabriela Mistral«.

¿Proyectos de futuro? «En Agüita el 22 de septiembre tenemos una inauguración de una exposición de una convocatoria colectiva que hicimos para artistas locales. Viene a ser como nuestro gran debut. Ya hemos hecho exposiciones y eventos, pero esta es como la gran exposición de nuestro espacio. Se va a llamar Algo (d) ritmo. Karla y yo hemos creado un texto que enfrenta el poner algo de ritmo al algoritmo. Personalmente, estoy tratando de sacar una exposición individual que la llevo peleando años. Y otro proyecto que es un documental acerca de las ruinas en Tenerife».

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