La primera parte de las jornadas del proyecto Por-No Hablar continuó con la intervención de Mónica Alario, doctora en Estudios Interdisciplinares de Género y experta en violencia sexual y pornografía. Bajo el título La reproducción de la violencia sexual contra las mujeres a través de la pornografía, Alario reflexionó acerca de la estrecha relación entre la pornografía y la reproducción de la violencia sexual. La experta, que llevó a cabo su charla de manera online, aseguró que uno de los núcleos de las investigaciones de la reproducción de violencia sexual «tiene que ser la pornografía».
Para iniciar la ponencia, Mónica Alario explicó a la audiencia el proceso en el que se desarrolló su tesis doctoral. «La pornografía no era objeto de estudio en mi investigación», aseveró la ponente, pues su línea de investigación se enmarcaba en torno a la «reproducción de violencia sexual». Sin embargo, Alario contó que, a medida que su estudio avanzaba, «muchas de las preguntas que me había planteado llegaban a un callejón sin salida».
Tras realizar un artículo, ajeno a su investigación, sobre la pornografía, «encontré la salida a esas cuestiones que no entendía y que, además, no estaba pudiendo responder con los libros», manifestó la experta. Asimismo, Alario aclaró las diferencias que separan las relaciones sexuales de la violencia: «Para que algo sea una relación sexual sana tiene que haber un consentimiento que nazca del deseo sexual».
«Los contenidos pornográficos están llenos de situaciones que no respetan el no de las mujeres»
Con el objetivo de averiguar qué tipo de sexualidad estaba construyendo la pornografía, la investigadora analizó el tipo de vídeos más consumido en las páginas de contenido pornográfico más conocidas. «La pornografía que se consume masivamente es aquella en la que suele haber violencia. Se deshumaniza a la mujer y a la niña», afirmó Alario y añadió que, durante la búsqueda, se dio cuenta de que «está llena de situaciones en las que no se respeta el no de las mujeres».
Para finalizar con su intervención, la doctora compartió las estrategias de la pornografía que se ven en la reproducción de violencia sexual. «A día de hoy se considera que si una mujer no llora o grita no hay violación». Además, en este tipo de contenidos «se invisibiliza la violencia».
La primera parte concluyó con Sexualidad, cuerpos y el poder del género, ¿tenemos precio o valor las mujeres?, una ponencia de la psicóloga Paula Roldán. La profesional desarrolló su intervención mediante un juego interactivo, que se llevó a cabo en la plataforma Menti y le permitió conectar con el público.
A través de preguntas como ¿Qué es el deseo? o ¿Eres libre? la psicóloga reflexionó sobre temas relacionados con la sexualidad y el género. La sesión de mañana finalizó con Reír Por-No llorar, una actuación musical del artista Víctor Lemes.
«El silencio alimenta la industria de la pornografía»
La segunda parte de las jornadas empezó con la intervención del periodista Jorge Gutiérrez, que impulsó la creación de la ONG Dale una vuelta para ofrecer información gratuita sobre la pornografía y sus efectos. «El silencio alimenta la industria de la pornografía. Hay que hablar de lo que necesitamos desde todos los ámbitos», expuso Gutiérrez.
Dale una vuelta surgió porque «queríamos tender una mano a quien la necesita, ya que no existe una atención especial». El periodista subrayó que «hoy todo se sexualiza y lo que pasa en la pantalla no se queda ahí. Tiene efecto en la vida real». Desde su punto de vista, «los límites entre prostitución y pornografía, si es que existen, son cada vez más difusos».
Después de su exposición, tuvo lugar la ponencia de Esther Torrado, doctora en Sociología, profesora titular de la Universidad de La Laguna (ULL) e investigadora de prostitución, pornografía y trata en Canarias. «La pornografía es una industria global y depredadora que se sostiene con violencia», concretó y agregó que «es la teoría de la violencia sexual».
La docente apostó por «trabajar desde las familias para evitar la normalización de este tema porque la industria pornográfica solo quiere beneficios». El seminario terminó con la presentación de dos proyectos en Canarias: Consexus, que pone en el centro la educación sexual en todos los aspectos de la vida y Azoteístas, una asociación que representa, en primera persona, la cara del sistema prostitucional. A lo anterior se unió una mesa de experiencias formada por Eloy Naranjo, subinspector de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria; Teseida García, fiscal de la Fiscalía Provincial de Las Palmas; y Carmelo García, inspector jefe de la Comisaría de Extranjería y y Fronteras (UCRIF).