El fútbol estos últimos años ha sufrido muchos cambios en lo que al aspecto económico se refiere, uno de ellos y de los más importantes es la influencia de países de Oriente Medio, como Arabia Saudí. En menos de un año han conseguido pasar de ser un país en lo que al deporte rey se refiere, insignificante, a que todo el mundo hable sobre su liga como la más rica del mundo.
Los recientes fichajes de Cristiano, Benzema, Kanté y muchos más futbolistas que terminarán llegando este mismo verano han desatado la incertidumbre en los amantes de este deporte. La pregunta que se hace la mayoría es la siguiente: ¿cómo han conseguido tener tanto dinero y por qué aparte de invertir en su propia liga apuestan cada vez más por clubes en Europa?
Arabia Saudí, como tantos otros países pertenecientes a la Península Arábiga, obtienen la mayor parte de sus riquezas gracias a la explotación de los combustibles fósiles. Estos últimos años y gracias en gran medida a la intención mundial de frenar la contaminación en favor de las energías renovables han llevado a estas naciones a tener que diversificarse económicamente. Aquí es donde entra el fútbol entre otros aspectos como una oportunidad de inversión y hacer crecer ya no solo al deporte local sino al país.
Hoy en día la Saudí Professional League no entra según numerosos estudios ni en las cincuenta mejores ligas del mundo, algo que por supuesto quieren cambiar. Tanto es así que quieren en tan solo unos años convertirse en la décima liga profesional de fútbol del planeta. Para conseguirlo, el país ha tomado una serie de medidas entrando de lleno en la competición, nacionalizándola. Adquiriendo todo tipo de derechos e interfiriendo directamente en la economía de los principales clubes como son el Al-Nassr, Al-Ittihad, Al-Hilal y el Al-Ahli, obteniendo el 75 % de las acciones de cada uno de ellos.
«El fondo soberano cuenta con más de 600 mil millones de euros»
El PIF, fondo soberano de Arabia Saudí, es un fondo de inversión que pertenece al Estado, y una parte del dinero público del territorio nacional acaba en manos de este grupo de personas que se dedica a invertirlo. En total cuenta con 620 mil millones de dólares y es el encargado de repartir, no todo el dinero como es obvio, pero si lo que haga falta a estos clubes mencionados anteriormente para conseguir lo que que desean, fichajes de garantías. Además, otros clubes tienen convenios con empresas tanto internacionales como nacionales para poder realizar incorporaciones de renombre.
El impacto de todo esto en las principales ligas europeas es muy notable, hasta el punto que el mismo PIF es propietario del Newcastle y el Chelsea tiene muchas conexiones directas con este fondo llegando también a influir en el club londinense. La liga saudí al contrario que los clubes europeos no tienen ningún control financiero por lo que en términos económicos se refiere pueden hacer lo que quieran.
Todo esto tiene una finalidad bastante clara y es la de el traspaso de jugadores, que por múltiples causas terminan marchándose a esta liga estando en algunos casos bastante lejos de su retirada deportiva. Lo que permite a estos clubes en Europa quitarse fichas que no necesitan, ajustando así sus cuentas sin complicaciones y para el jugador traspasado significa cobrar mucho en Arabia que en su anterior club.
En otros casos lo que puede ocurrir es que los clubes con un poder económico no muy grande tengan que verse obligados, en el mejor de los casos a vender a sus estrellas por un buen dinero, o por el contrario dejarlos ir porque no pueden competir con el dinero que ofrecen este tipo de conjuntos. Perjudicando de manera clara a los equipos y en definitiva a las principales ligas que ven como sus activos más importantes se marchan.
Lo que está claro es que la irrupción de la liga profesional de fútbol de Arabia Saudí es una realidad ya palpable y que no tiene ahora mismo un techo claro. A final del mercado estival se podrá apreciar si de verdad pueden ser o no una de las mejores ligas del Mundo como pretenden serlo, aunque no con las misma reglas con las que compiten los demás para llegar a ello.