La Comisión de Igualdad de la Biblioteca Universitaria organizó el pasado jueves, 9 de marzo, una mesa redonda titulada Mujeres pioneras en la psicología: una historia por descubrir. Este evento es una parte del proyecto Espacios de igualdad y de visibilidad . El pasado 27 de febrero se inauguró uno de estos espacios en la Facultad de Educación y el 8 de marzo el que se encuentra en la Biblioteca de Humanidades. En este último hay un mural en el que se han seleccionado a expertas que han destacado en diferentes campos. «Nos habíamos olvidado de las precursoras en nuestra disciplina», subrayó Elena Gámez, profesora titular de la ULL.
En el evento participaron cinco docentes de la Universidad de La Laguna, todas ellas integrantes de la Comisión de Igualdad de la Facultad de Psicología y Logopedia, e investigadoras de diferentes áreas de esta ciencia. Las ponentes, profesoras de distintas áreas de la psicología, hicieron un recorrido histórico analizando la trayectoria de esas mujeres precursoras para darles más visibilidad.
«Son tantas las mujeres de las que hay que hablar en psicología»
Para dar comienzo al evento, Elena Gámez, compartió su idea de que esta fuera la primera charla de muchas sobre este tema, pues «son tantas las mujeres de las que hay que hablar en psicología…», afirmó. Además, quieren que el alumnado también se implique en estas actividades, participando activamente, ya que se puede aprender mucho a través de su historia, por lo que la docente confesó: «Nos planteamos esto con un poco de incertidumbre porque no habíamos trabajado mucho el tema y nos ha encantado».
Gámez fue la primera en intervenir hablando sobre el acceso de la mujer a la universidad y los obstáculos que se encontraban. Su exposición se dividió en tres bloques, comenzando por las pioneras de la disciplina en Estados Unidos y Rusia. Un segundo bloque de psicólogas que tuvieron relaciones de matrimonio o pareja con psicólogos y aseguró que esto no era un «tema casual, porque, en general, salieron poco favorecidas». Y, para terminar, habló de referentes en el ámbito nacional.
El papel de las mujeres en la Neuropsicología
La mesa redonda continuó Matilde Díaz, profesora especializada en el área de Psicología Social, que centró su intervención en una selección de especialistas pertenecientes al ámbito social de esta ciencia y a la Neuropsicología. Como Lillian Moller Gilbert, primera psicóloga industrial, Mamie Phipps Clark, primera profesional social que se especializó en la esfera experimental de esta disciplina y Leta Anna Stetter que en su tesis sobre la Periodicidad Funcional demostró que las mujeres con independencia del momento del periodo menstrual eran capaces de ser tan productivas como cualquier hombre.
En esta línea, Teresa Olivares, divulgó sobre Brenda Milner, fundadora de la Neuropsicología, de Muriel Lezak que también hizo importantes aportaciones en el campo de la valoración y rehabilitación neuropsicológica o de la carrera de Anne-Lise Christensen, profesora de rehabilitación neuropsicológica de la Universidad de Copenhague.
«El rol de madre ha frenado en mayor medida el desarrollo profesional de estas mujeres»
Elena Rodríguez, centró su participación en el ámbito educativo y académico. Antes las mujeres era muy difícil que accedieran a la universidad, solo se les permitía estudiar Magisterio y la única forma de que llegaran a especializarse en Psicología era a través de esta enseñanza. Asimismo, Rodríguez analizó las causas de su escaso reconocimiento y visibilidad y es que poder compaginar la vida personal y familiar con la investigación no fue fácil. «El rol de madre ha frenado en mayor medida su desarrollo profesional», señaló. Para finalizar su intervención, aconsejó la serie La otra mirada de RTVE, que muestra como fue la realidad de algunas de estas mujeres de forma muy fiel a como ocurrió.
La mujer psicóloga aquí y ahora
Para concluir, Carmen Hernández, habló de las psicólogas en la actualidad, tanto a nivel nacional como local. Contó que cuando estaban preparando la mesa redonda pensaron que «no solo era importante tener esa visión de las pioneras, si no centrarse también en la situación actual de la psicología». Dividió su intervención en dos partes, una enfocada al ámbito académico y otra al profesional. Y, para terminar, destacó que ella con catorce años supo que quería ser psicóloga.