El profesor de la Escuela de Ingeniería Agraria de la ULL Javier Mata, lleva vinculado 20 años al grupo de investigación de Producción Animal. Dos décadas dan para mucho, y desde el año 97, han desarrollado tres líneas de trabajo que han contado con apoyo económico. “Hemos recibido dinero, pero no de la nada. Hay que currarse los proyectos en los que uno quiere trabajar”, afirma el experto.
Para empezar, y junto a varios colaboradores como Ángeles Camacho, Luis Alberto Bermejo o Lea de Nascimiento, se ocuparon de investigar la ganadería caprina y su interacción en pastoreo con el medio ambiente. “Trabajábamos en espacios protegidos, evaluando las cargas ganaderas, es decir, cuántos animales es capaz de soportar el territorio sin que este se degrade”, asegura Mata.
Después de terminar esa línea en 2008, llegó la oportunidad de trabajar evaluando la carne de los animales, sobre todo de las ovejas: “Hubo una serie de proyectos financiados por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), para estudiar cómo crecen los animales, qué momento es el mejor para venderlos o, aspectos relacionados con la calidad de carne”, subraya el profesor.
Ya por último, y con la ayuda de una financiación Agustín Betancur, Mata y los suyos han empezado a colaborar con compañerps de ingeniería hidráulica en temas de biodigestión de residuos. “La ganadería produce muchos residuos como estiércol, vísceras, cadáveres… Por lo que hay que hacer algo con ello. Las soluciones que tenemos ahora son paliativas, aunque estamos en camino”, asegura el docente.