Los estudiantes en materia sanitaria de la Universidad de La Laguna han sido los encargados de promover y difundir el XXV Congreso de Estudiantes de Ciencias de la Salud, el cual reúne al ente académico desde ayer 20 de abril a las 09.00 horas en la Facultad de Medicina. El acto inaugural contó con la participación de 80 asistentes, atraídos por el programa de coloquios, talleres y debates organizados en el enclave estudiantil. La oferta formativa tiene como título y epicentro La Humanización de la Medicina. Los responsables cuentan con el apoyo de diversas sociedades como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), el Colegio Oficial de Medicina de Tenerife (COM) o UNICEF. Hoy se celebra la ceremonia de clausura.
En el acto inaugural, se abrió una mesa redonda donde los expertos Carlos Díaz Marcel, Mariela Salabarria y los doctores Rubi Rodríguez y Emilio Sanz Estévez fueron los protagonistas. Controversias como la gestación subrogadada o la homeopatía, piezas claves en la actualidad sanitaria, fueron el epicentro del foro. Esto consiguió que los estudiantes pudieran irse con un pensamiento más critico y preciso sobre estos temas.
Pseudociencias, a debate
El objetivo principal de este congreso es el de fomentar la actitud crítica del alumnado. Por ende, se puso en tela de juicio una serie de elementos que están teniendo gran repercusión en la medicina actual. Entre ellos, la eutanasia, el estigma psiquiátrico y la gestación subrogada. Así, se analizó la influencia que posee el sector farmacéutico en la homeopatía. Se entiende como «una medicina alternativa, una pseudociencia». Mariela Salabarria destacó que «los farmacéuticos se han convertido en colaboradores directos de los homeópatas, considerados como los brujos de la comunidad». Esta nueva tendencia está siendo utilizada por diversos especialistas e, incluso, se están impartiendo doctorados y estudios de este tipo de praxis. «Una pantomima», califica la experta.
Por otro lado, los ponentes manifestaron su postura en cuanto a la gestación subrogada. En el caso del doctor Emilio Sanz Estévez, comentó abiertamente que «es preferible la adopción de niños y niñas» porque este tipo de vientres, continúa, «dañan la dignidad de la mujer». Además, destaca que la mayoría de los casos se convierte en una verdadera explotación. En contraposición, Rubi Rodríguez manifestó la efectividad que supone el trasplante de útero, ya que la adopción es «un proceso que suele tardar de 8 a 10 años».
La jornada finalizó con la sesión promovida por Médicos sin Fronteras, dirigida por Joanna Ladomirska, a las 19.45 horas.
