La Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz presenta la exposición Los escenarios del carnaval II: la Plaza de Toros (1893-1988) en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA). Se trata de la segunda edición que se realiza con motivo de la festividad del carnaval más distinguido de Canarias. La muestra tiene como principales objetivos la promoción de los Fondos Patrimoniales Históricos y la exhibición de los diferentes recintos carnavaleros y edificios emblemáticos de la capital, a través de la reproducción de documentos, fotografías y periódicos de dicha etapa.
La Plaza de Toros de Santa Cruz se inauguró el 30 de abril de 1893 con su primer espectáculo taurino. A partir de esa fecha, se convirtió en un punto de encuentro y ocio para la población tinerfeña: recibió a los mejores toreros de la época; acogió a las personas refugiadas de la guerra de Cuba entre 1896 y 1897 y celebró las populares mojigangas.
El recinto fue el anfitrión de la gran Gala de Elección de la Reina del Carnaval en 1986. Para ello, se construyó un decorado especial en forma de corona que costó 34 millones de pesetas. Este escenario fue un éxito, ya que se diseñó de tal manera que giraba para que las candidatas al cetro pudieran mostrar mejor sus vestidos al público.
La Plaza de Toros en la década de los 60 destacó por las celebraciones de las «Fiestas de Invierno». Así se aludía al término carnaval, censurado en el periodo de la dictadura franquista. También se prohibió acudir al entierro de las sardinas. En 1961 fue el primer Concurso de Rondallas y en 1962, de Murgas. Hubo más actos amenizados por comparsas y grupos, que se alternaban con las corridas de toros. Y en 1991 el Gobierno de Canarias puso fin a la tauromaquia mediante la aprobación de la Ley de Protección de Animales.
Las mojigangas se hacían en los intermedios de las demostraciones taurinas en la Plaza de Toros. La gente llevaba cabezas de animales y atuendos típicos. Podrían relacionarse con los antecedentes del carnaval, pero «el inicio fue en el muelle de Santa Cruz en el siglo XVIII. Se hacía en casas privadas y estaba penado: quien salía sufría un castigo por disfrazarse y celebrarlo», explica Mercedes Amador, bibliotecaria en el TEA y encargada de esta exposición.
La Plaza de Toros despidió el Carnaval de Tenerife en el año 1988, cuando las galas, actuaciones y competiciones se trasladaron a la calle. Desde ese momento la Plaza España o la Plaza del Príncipe ganaron protagonismo. Estos nuevos escenarios serán el pretexto para una tercera edición que se mostrará al público el próximo año, según adelantan a este periódico Mercedes Amador y María del Carmen Mendoza, bibliotecarias y guías de la muestra.
Los escenarios del carnaval II: la Plaza de Toros (1893-1988) ha ampliado su plazo de apertura al público y seguirá disponible hasta el 31 de marzo. Las entradas son gratuitas y el aforo limitado. También se ofrecen visitas guiadas en grupos reducidos, de 5 a 6 personas, los martes de 10.00 a 11.00 horas y los miércoles de 16.00 a 17.00 horas.