Habla Laguna es un evento compuesto por varios debates organizados por la Asociación Cultural UvedeVida y Juventud La Laguna que nacen con la iniciativa de fomentar el pensamiento crítico, que se pueda dialogar sobre temas de interés, y, sobre todo, que las personas encuentren un espacio donde compartir sus pensamientos y reflexiones. Este pasado miércoles, 10 de noviembre, a las 17.00 horas, se realizó uno de estos encuentros en la plaza de La Concepción de La Laguna, moderado por la periodista Victoria Suárez, en el que se habló de un tema que poco a poco esta dejando de ser tan tabú: la salud mental y los suicidios.
En este espacio participaron la psicóloga Roxana Gutiérrez, el psicólogo Pablo Coca (más conocido como Occimorons), el profesor de psicología de la ULL Wenceslao Peñate, la periodista Victoria Suárez y la invitada especial Yaiza Pérez, estudiante de Psicología, la cual contó su vivencia con este tema. Personas que pasaban de imprevisto se sentaron a escuchar, sorprendiéndose de que este tipo de temas se estuvieran hablando con total naturalidad en la calle.
La charla comenzó con un dato importante y es que Canarias es la cuarta comunidad autónoma de España con mayor índice de suicidios y es la primera causa de muerte entre el estudiantado. Hay que tener en cuenta que, debido a la pandemia, todos los datos se han incrementado.
La crisis sanitaria ha dejado huella en muchos sectores y en la salud mental no iba a ser menos. En las Islas, durante el año 2020 casi 63 000 personas pidieron ayuda al Servicio de Salud Mental.
Victoria Suárez: «Estamos empezando a hablar más sobre este tema gracias a la pandemia, que precisamente no es que nos haya traído nada bueno»
Después de este último año, algo positivo es que se ha visibilizado más este tema. Antes era muy raro que personajes públicos salieran en sus redes sociales diciendo que van a un especialista en Psicología, pero esto en cierta medida lo estamos empezando a ver más.
Sin embargo, ha aumentado el consumo de psicofármacos y las listas de espera ahora son más largas. El Servicio Canario de Salud cuenta que en junio de este mismo año, tres mil personas estaban en lista de espera para psiquiatría y, para ser más concretos, en Tenerife trece de cada cien habitantes están esperando para ser atendidos por un profesional de salud mental.
«Lo primero que se le hace a el paciente o la paciente es una evaluación a través de entrevistas o cuestionarios, para poder ver la parte de la conducta y el pensamiento», aseguró la psicóloga Gutiérrez. Algo curioso que mencionó el investigador de la ULL Wenceslao Peñate es que la realidad virtual ha ayudado en el tratamiento, han motivado y han estimulado a los afectados. Hoy contamos con tratamientos psicológicos para todos los trastornos mentales. Gracias a estos, problemas como la ansiedad, depresión y pensamientos suicidas han pasado de ser una realidad para los sufridos, a un mal sueño en relativamente poco.
Yaiza Pérez: «Un día empezaron esos pensamientos suicidas. Venía una guagua y pensaba que podía meterme delante y acabar con todo»
Yaiza Pérez contó que sufrió un cuadro de pánico con crisis de ansiedad. A los nueve años le dio la primera crisis de pánico y no se trató hasta casi los 18, cuando empieza a ir a un psicólogo por primera vez. Hasta los 26 va buscando especialistas en Psicología que consigan ayudarle, porque en esta época la ansiedad a esos niveles no estaba tan estudiado.
Ella lleva conviviendo con la agorafobia desde los nueve años y tiene 32 y a día de hoy aún tiene pinceladas. Este trastorno consiste en un miedo y una ansiedad intensos a estar en lugares de donde es difícil escapar o donde no se podría disponer de ayuda e involucra pánico a las multitudes, a los puentes o a estar solo en espacios exteriores.
Aún le cuesta salir a la calle por la noche y tiene síntomas como las manos sudadas, palpitaciones, no siente su cuerpo y con todo eso aun sigue conviviendo. Todo el tratamiento ha sido sin psicofármacos. Su psicóloga actual la ha ayudado a convivir con esto. Ahora vuelve a tener una vida en la que experimenta paz y tranquilidad.
«Yo quiero hacer terapia, pero no tengo dinero para pagarla»
La gente con enfermedades mentales no tienen suficientes recursos para poder pedir ayuda, por lo que acuden a los psicofármacos. Estefanía, una espectadora que intervino en el debate, dijo: «Yo estuve tomando casi quince pastillas al día que me anularon completamente, dejé de ser persona».
Asimismo, también mencionó que no fue capaz de mantener un trabajo, a pesar de las ganas, y que con sus 45 ya no es fácil volver a incorporarse en el mercado laboral. Además, recalcó que lo que tenía no era una enfermedad. «Yo soy así», añadió.
Otro de los espectadores comentó que, en su educación, los hombres siempre tenían que llevarlo todo por dentro, no podían sacar las emociones. El dato del INE es que cada día en España se suicidan diez personas, de las cuales el 70 % son hombres. Sin embargo, el número de pacientes que nos da el Servicio Canario de Salud es que la mayoría de estos son mujeres. Además, en el debate se pudo apreciar que los allí presentes, en su mayoría, eran de género femenino.
Pablo Coca: «Sin profesionales del periodismo, la salud mental no tiene voz ninguna»
Pablo Coca reflexionó y compartió que vivimos muy rápido y pararnos a escuchar al otro es muy complicado, dedicar una tarde a tomar un café con alguien es difícil, porque siempre tenemos cosas que hacer. Al finalizar este espacio, él mismo llegó a la conclusión de que tenemos que olvidarnos de la famosa frase «si en algún momento estás mal, aquí estoy».
No hay que llegar a ese momento, no hay que llegar a ese extremo para poder hablar de cómo se siente o lo que está pasando una persona, vivimos un momento muy difícil donde el apoyo mutuo es fundamental, saber ayudar al otro y tomar ese café.