«Los que estamos dentro sabemos cómo trabajamos»
Leandro Cabrera, más conocido como Maziño, es entrenador de fútbol y actualmente trabaja en el Club Deportivo Tenerife B. Nacido en San Cristóbal de La Laguna en 1980, Maziño lleva más de una década ejerciendo como entrenador nacional en diferentes escalas futbolísticas. Sus inicios en el deporte fueron con el Club Atlético Perdoma Tenerife, donde pasó por todas sus categorías y a su vez formó parte de la coordinación del equipo durante seis años. Posteriormente, tuvo la oportunidad de entrenar en Tercera División con la Unión Deportiva Los Realejos durante dos temporadas y su siguiente etapa fue en Preferente con el CD Buzanada por tres años.
En el año 2017, Leandro Cabrera llega para dirigir al filial del CD Tenerife. «La incorporación al equipo fue todo un orgullo y un cambio en mi forma de trabajar, que también supuso un reto para mí; me ha hecho mejorar y evolucionar como entrenador», comenta el lagunero. Su forma de trabajar con los afiliados va más allá de la preparación física e intenta «recalcar siempre la importancia de adquirir valores personales a la vez que deportivos», añade.
«Mi prioridad siempre ha sido vivir el presente e intentar ayudar a los jugadores a formarse de la mejor manera posible para poder llegar al primer equipo en las mejores condiciones»
Con la aparición de la Covid-19 y la cuarentena que duró tres meses en España, todas las competiciones deportivas y sus deportistas se vieron afectados por un parón significativo. Esto también se trasladó al fútbol, que afortunadamente tuvo una vuelta gradual esta última temporada con cambios relativos a las restricciones sanitarias constantemente modificadas. «El ritmo pausado ha hecho que el rendimiento de los futbolistas no fuera regular y eso ha provocado muchos cambios en los hábitos de trabajo diario», comenta el técnico.
La vuelta estuvo marcada por los test de antígenos semanales antes de cada partido y por el cambio de formato de la Tercera División, ya que había semanas en las que no había competición y otras, en cambio, en las que se llegaban a acumular encuentros. «Este año el tipo de competición, con los dos subgrupos, ha sido bastante complicado, al no tener regularidad semanal en las jornadas y generarse cierto desfase entre un grupo y otro», declara Cabrera.
«La regularidad, la constancia, el sacrificio, los buenos hábitos y la predisposición del jugador son fundamentales para lograr que su evolución sea positiva»
La dinámica de entrenamiento de Leandro Cabrera está motivada no solo para un buena preparación física, sino además para un buen funcionamiento psicológico como equipo, ya que «la prioridad siempre ha sido intentar formar en valores a través del deporte». El CD Tenerife cuenta con una cantera en la que varios jugadores destacables afrontan encuentros junto al primer equipo de la entidad. «Cuando un jugador canterano sube al primer equipo tiene muchas ganas de intentar hacerlo bien para convencer al cuerpo técnico. Tienen capacidades y condiciones para dar ese paso adelante que todos esperamos», comenta el técnico. «También hay algo innato en ellos que hace que destaquen y se tengan en cuenta. El compromiso del jugador es fundamental para conseguir los objetivos propuestos», añade el lagunero.
Aún siendo un entrenador destacable en su dinámica de juego y que gracias a eso varios de sus futbolistas han llegado a debutar en grandes equipos, afirma estar «orgulloso de todos los jugadores con los que he trabajado
durante toda mi carrera deportiva». Su lema, valores y estilo de juego han hecho que el CD Tenerife vuelva a confiar en él para su filial esta temporada.