Los huertos urbanos son espacios agrícolas vinculados a núcleos que combinan las funciones productivas con finalidades sociales y ambientales. En la actualidad, Canarias cuenta con un índice bajo de autoabastecimiento alimentario. Según un informe de La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que el 30 % de los alimentos que consume la población mundial son producidos por la agricultura urbana, unos 800 millones de personas en todo el mundo participan en estas actividades sostenibles. En las Islas, la participación ronda escasamente el 10 %.
España, a diferencia de otros países europeos, ha llegado tarde a esta medida. Sin embargo, en los últimos años surge un activismo ciudadano que promueve multitud de alternativas, en su mayoría impulsadas desde ámbitos locales. Pero, ¿cuál es la razón de este creciente interés? La respuesta es la motivación por comer sano, es decir, llevar a la mesa alimentos de origen conocido, con técnicas de cultivo que no impliquen riesgos para la salud humana, ni para el medio ambiente. Así se desprende en uno de los últimos informes del Ayuntamiento de Tacoronte.
Cada vez son más las instituciones que se suman a esta iniciativa, promoviendo acciones medioambientales con la venta de terrenos cultivables, y ofreciendo subvenciones atractivas. María Carmen Díaz Vilela, concejal tacorontera del Área de Medio Ambiente, insiste en que los huertos urbanos pueden ser medidas de autoabastecimiento para la población canaria en situaciones de precariedad. «Solo una pequeña parte del suelo fértil se utiliza para el cultivo de hortalizas, claramente insuficientes para la población de las Islas», explica Vilela.
La responsable del cargo público cuenta que la Concejalía ya manifiesta alternativas para incentivar el aumento de la producción agroecológica. Se proponen cursos de formación en agricultura ecológica de bajo coste, ayudas económicas para fomentar el deseo de participación, y toda la formación que pueden ir surgiendo a través de la red de trabajo que mantienen con otros municipios. «Este tipo de actividades mejora la vida de las personas», sentencia.
El ayuntamiento de La Orotava sortea parcelas dentro de las lindes del municipio. Para acceder al concurso hay que ser mayor de edad, no presentar discapacidades y contar con el empadronamiento municipal. Las personas interesadas tendrán que aportar las herramientas necesarias para el buen desarrollo de la actividad.
Además, se ofrecerá, inicialmente, formación específica sobre buenas prácticas ambientales y agricultura ecológica. El coste es de 50 Euros para cofinanciar los gastos de agua de riego, mantenimiento y mejora de las instalaciones.
«La felicidad de ser vegetariano puede llegar de muchas maneras»
Samuel León es un joven sevillano vegetariano, comenzó con su huerto en 2018 para enfrentar una depresión. Se apunto a una asociación, era una actividad terapéutica para conocer gente y disfrutar de la naturaleza. Ahora mismo, es capaz de autoabastecerse únicamente de sus cultivos. «La felicidad de ser vegetariano puede llegar de muchas maneras, por ejemplo, descubrir una gama de sabores completamente nueva a la que nuestro paladar no está acostumbrado», relata.
Solo consume huevos de ganaderos locales, que provienen de la zona rural donde reside su abuela. Las diferencias van desde la calidad culinaria, hasta razones morales y de responsabilidad con el medioambiente. Explica que, el color de la yema es mucho más intenso ya que, la alimentación del ser vivo no es la misma que las que reciben en las superproducciones, el sabor tampoco es el mismo pues es menos insípido debido al trato favorable a las gallinas.
«Tras la pandemia, el 73 % de la población española aumento de peso»
Arsenio Gómez González es en un profesional de la Ingeniería Agroecológica y trabaja para el Ayuntamiento de Tacoronte. Cree que el índice de autoabastecimiento en Canarias podría mejorar con políticas fiscales: «A Canarias llegan muchos productos subvencionados por el Régimen Especial de Autoabastecimiento, esto provoca una competencia desleal a las producciones locales». Insiste, además, en que la ciudadanía debe acostumbrarse a consumir los productos de temporada. Sobre todo con el futuro de desertificación previsto para el Archipiélago.
El profesional afirma que se deben mejorar las infraestructuras agrarias para que tengan un mejor acceso a la disponibilidad general de agua. Este es uno de los grandes problemas de las personas ganaderas ya que, sin un riego fluido, no habrá cultivos fértiles.
González confiesa que «es fundamental levantar a la gente del sofá». Tras la pandemia, se estima que el 73 % de la población española aumento de peso. Esto es debido a un estilo de vida sedentario, repleto de restricciones; una peor alimentación basada en procesados y grasas saturadas, y una desinformación sobre los beneficios de una dieta ecológica. «La alimentación tiene importancia en nuestra forma de actuar y de pensar, influye desde la agresividad hasta nuestro estado de energía», establece con seguridad el agrónomo.
José Antonio Ravelo Fernández, especialista en Ingeniera Agroecológica, coincide con su homólogo. Fernández cree que entre las reformas estructurales importantes para el futuro de Canarias destaca transformar jardines privados en huertos. Gracias a los cultivos las familias podrán tener alimentos y se acostumbrarán a consumir alimentos de temporada. «Es importante crear conciencia social de la necesidad de buscar alternativas alimenticias», expresa el profesional.
