La Facultad de Economía acogió el pasado 24 de marzo una conferencia centrada en el nomadismo digital, una actividad que consiste en viajar y trabajar al mismo tiempo y que se desarrolló a partir del auge de las nuevas tecnologías. La ponencia contó con la intervención de cinco jóvenes con distintas experiencias relativas a esta práctica. Una cuestión en la que todos coincidieron fue en el papel de la comunidad como pilar de esta forma de vida.
Pablo Betancor fue el encargado de comenzar el acto, hablando del aprendizaje que adquirió trabajando en Silicon Valley. «Me di cuenta de que ser un trabajador remoto requiere ciertas capacidades, como una automotivación constante o una férrea disciplina», señaló. Del mismo modo, el conferenciante apuntó que los apartamentos de este centro tecnológico, denominados Hacker House, le parecieron lugares “en los que siempre hay gente interesante con la que hablar y aprender”. Al final de su intervención, Betancor recalcó que este reciente método de trabajo es cada vez más viable, argumentando que el 37 % de los estadounidenses trabajan por ordenador desde su casa.
García: «Yo siempre deseaba trabajar en donde no estaba»
Tras él, llegó el turno de Iria Abad, manager de Wolfhouse, un proyecto de coliving emplazado en Tenerife. Su función es la de ofrecer a empresas extranjeras oficinas, alojamientos y actividades turísticas para sus trabajadores, con la intención de motivarlos y mejorar su rendimiento.
También participó Esmeralda García, con la peculiaridad de que lo hizo a través de Skype desde Argentina. Aunque estudió Arquitectura en Sevilla, su periplo empezó por un traslado durante seis meses a Brasil. En ese país se dio cuenta de que quería cambiar su vida. “Yo siempre deseaba trabajar en donde no estaba”, contó. “No dejéis nunca de perseguir lo que os gusta”, aconsejó.
Rubén Leiva, ingeniero, presentó su iniciativa Sumando Tiempo. Con ella pretende crear una comunidad de viajeros y compartir las experiencias personales de cada uno de ellos. En este sentido recomendó el método slow travel, que consiste en permanecer como mínimo dos meses en cada lugar que se visita y aprender de los locales su forma de ser.
Cerró la conferencia la intervención de Carlos Suárez, un emprendedor que aprendió todo sobre el nomadismo digital en Las Palmas de Gran Canaria con el evento Nomad City. En él se convirtió a la isla en uno de los centros del turismo tecnológico. Tras esta experiencia, llegó a la conclusión de que los pilares básicos de esta forma de vida son crear una buena comunidad, el respeto mutuo y divertirse por el camino.