El Musical.IES es un proyecto ideado y realizado por el Cabildo de Tenerife a través del Área Educativa del Auditorio Adán Martín y el espacio de Formación de Público destinado a jóvenes de Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Año tras año, este espectáculo se ha desarrollado en torno a los meses de marzo y abril mediante actuaciones tanto en el espacio santacrucero como en la calle y en otros centros culturales. Esta iniciativa fue concebida hace siete años por Roxana Schmunk, pedagoga formada en música y teatro. En una entrevista concedida a PERIODISMO ULL, cuenta cómo nació la idea y la evolución que ha tenido en estos seis años de recorrido. Su intención es fomentar las cualidades artísticas de los participantes, así como potenciar e inculcar valores. Trabajar en equipo y desarrollar el sentido de la responsabilidad y del esfuerzo son las premisas del musical.
Este proyecto ha sido creación suya, ¿qué le impulsó a querer formar parte de él? ¿Cómo surgió? «Yo había comenzado a trabajar en teatro musical y dio la casualidad de que comencé un proyecto con José Luis Rivero y con Mila Leal durante tres años llamado Muestra de actividades artísticas de secundaria. Trabajábamos con institutos en la creación de cinco minutos de producción musical. Cuando esto dejó de funcionar le propuse a José Luis crear una iniciativa de teatro musical con adolescentes, así que entre los dos perfilamos la dirección del mismo».
¿Cuál es el tema del musical de este año? ¿En qué se basa? «Este año es sobre resiliencia. La función se llama Lo bello de vivir y es un guiño a La vida es bella. Empezaremos con un tema que es Impossible year, de Panic on the disco, con la idea de haber vivido un año repleto de cosas malas. Trabajamos con los chicos a nivel personal todo lo que ha pasado este año tanto en el mundo como en sus vidas. Llegamos a la conclusión de que 2016 ha sido un año duro, y por eso tratamos de buscar con canciones los puntos en los que nos podamos apoyar para transformar todas esas situaciones negativas en un incentivo para seguir viviendo».
El número de institutos de la Isla inmersos en este proyecto ha ido aumentando, ¿aproximadamente cuantos alumnos participan este año? «Durante cuatro años esta actividad se limitó al área Metropolitana Santa Cruz-La Laguna. Este sería el tercer año en el que contamos con un abanico mayor de institutos en nuestro elenco, aunque la mayoría de los participantes siguen perteneciendo a la capital tinerfeña. Este año tenemos sobre 200 participantes, mayoritariamente de institutos, pero también contamos con algunos universitarios que han participado en anteriores ediciones y han querido continuar».
«Es crucial centrarse en la formación para que los estudiantes puedan desarrollar sus dotes artísticas»
¿Cuánto tiempo se tarda en preparar cada año el Musical? ¿Con qué frecuencia suelen ensayar? «Disponemos de mucho menos tiempo del que necesitaríamos. Los meses de trabajo son seis, pero los primeros cuatro los dedicamos a talleres preparatorios, pues empezamos con desconocidos a los que hay que formar. Ya luego lo que es el ensayo de la función tarda un mes y medio, más casi otro mes de audiciones y preparación del espectáculo. Siendo gente sin experiencia es crucial centrarse en la formación para que puedan desarrollar su potencial».
¿Qué nivel de participación tienen los alumnos? Es decir, ¿apuntarse garantiza la participación en las actuaciones? «Sí. La entrada al proyecto es abierta y voluntaria. Cada instituto decide qué convocatoria hace, pero nosotros aceptamos a todos. Luego hay un grupo que, además de ir a los institutos a ensayar, vienen los sábados al Auditorio. Digamos que tienen el triple de horas de formación y la predisposición a conseguir los solos o los papeles protagonistas. Eso sí, intentamos que todo el mundo se sienta cómodo e incluido, independientemente de las dotes artísticos que tenga».
¿Tiene algún otra iniciativa con alumnos entre manos? «Nos gustaría crear un programa similar a este con alumnos de la Universidad de La Laguna, porque algunos se han quedado con ganas de seguir participando o quieren empezar a hacerlo. Actualmente contamos con un proyecto que, aunque es diferente, cuenta con la participación de alumnos de diferentes carreras de la ULL. Se trata de Jóvenes Críticos, una escuela del espectador donde trabajamos con estudiantes viendo exhibiciones, películas, exposiciones, etc., para ayudarles y darles información para desarrollar el espíritu crítico y aprender a escribir artículos de opinión. De hecho, la próxima convocatoria se lanzará dentro de poco, probablemente antes de verano».