En menos de un mes hará un año desde que nos confinaron en nuestros hogares y todavía sigue siento todo muy surrealista. El mundo en el que estábamos acostumbrados a vivir ha pegado un giro de 360 grados: rutinas, estados emocionales, familiares… Todo ello ha provocado, de manera inconsciente, que sintamos las cosas diferentes. En este sentido, algunas personas se han refugiado en el Mindfulness, técnica empleada por profesionales de la Psicología Clínica.
Según un estudio realizado en octubre de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco personas que ha sido afectada por la crisis sanitaria sufrirá una afectación mental. Esta investigación ha demostrado que las consultas psiquiatras y psicológicas online han aumentado al menos en un 200 %.
Muchas consultas de psicólogía clínica ha incorporado en sus terapias el Mindfulness, una técnica que genera bastante controversia. Este procedimiento no es novedoso. Jon Kabat-Zinn es conocido como el referente mundial de esta práctica por haberla introducido dentro del modelo médico de occidente hace treinta años, fundando la Clínica de Reducción de Estrés dentro del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts.
Esta técnica poco conceptual está basada en la atención completa sobre tus emociones: saber cómo te sientes, que te genera esa emoción en tu bienestar, de dónde procede esa sensación… Este tipo de focalización emocional nos permite aprender a relacionarnos de manera directa con lo que sucede en nuestra vida en el momento presente.
La atención plena favorece a recuperar el equilibrio interno: cuerpo, mente y alma. Al practicar esta técnica, se desarrolla una mayor capacidad de compasión y discernimiento. ¿Qué pasaría si no le dedicamos el tiempo suficiente a los aspectos que nos perjudican en nuestra rutina? A priori no tiene por qué repercutir de forma negativa. Sin embargo, es cuestión de tiempo que nos conduzca al descuido y al aislamiento.
«Su práctica genera bastante controversia en la sociedad actual»
Es cierto que su práctica genera bastante controversia en la sociedad actual. Por un lado, nos podemos encontrar a profesionales del mundo de la Ciencia que comentan que esta técnica no sirve para nada, mientras que hay quienes exponen lo contrario. Al igual que pasa con pacientes que han trabajado con este procedimiento y dicen que sí les ha ayudado a mejorar y, por el contrario, existen otros a los que no.
Antes de tener prejuicios sobre esta técnica, la cual ha servido de mucha ayuda para muchas personas, hay que probarla. Aunque no vayas a seguirla de por vida, mejor probarlo y conocer de buena tinta los beneficios del mindfulness.