El Aula Magna del Edifico Central de la Universidad de La Laguna cuenta desde ayer martes, 9 de noviembre, con seis obras más en su galería de rectores. Concretamente fueron presentados los cuadros de Jesús Maynar Dupla, retratado por Sabina Gau; Antonio González, a manos de Lola del Castillo; Jesús Hernández Perera, por María Luisa Hodgson; Enrique Fernández Caldas, por Jaime Hernández Vera, y Gumersindo Trujillo, por Miguel Arocha. Este último pintor fue también el artífice de la obra de Antonio Martinón, único rector vivo de los seis cuadros presentados.
Precisamente fue Antonio Martinón el rector que en su mandato ideó la creación de esta galería pictórica. En el acto agradeció que la rectora Rosa Aguilar continuara con el proyecto. «Esta iniciativa me sirve para comprobar que la Universidad de La Laguna es una gran obra de mucha gente a lo largo de muchos años», subrayó.
Martinón recordó que cuando visitaba otras universidades podía contemplar galerías similares a la creada ahora en la Universidad de La Laguna, lo que le producía «cierta envidia». Desde hace escasos años este sueño ya es una realidad. En lo referido a su propio cuadro, señaló con ciertas dosis de humor: «Creo que ese soy yo, pero no soy todo yo», en el sentido de que todas las personas somos poliédricas, dijo, y tenemos muchas facetas diferentes. Cerró su intervención alegando que el acto, para alguien que acaba de jubilarse, «resulta muy entrañable».
Miguel Arocha
El pintor y exprofesor universitario Miguel Arocha ha sido el creador de la Galería al que Martinón encargó el trabajo. Fue él quien seleccionó a los profesores de Bellas Artes y pintores que se han ocupado de cada retrato, algunos de los cuales estuvieron presentes en la sala. Arocha valoró la diversidad estilística de la Galería, conformada por obras de diferente factura que reflejan la personalidad no solo de los retratados, sino también de los artistas. También destacó la dificultad que supone realizar el retrato de alguien de quien se tiene escaso material gráfico (refiriéndose a los rectores más antiguos) para cotejar y estudiar al personaje, por lo que el trabajo final resulta aún más ímprobo.
Rosa Aguilar, por su parte, hizo hincapié en la importancia de contar con una memoria visual que representa la historia del Centro académico, «con el valor añadido de que la mayoría de los pintores son docentes de esta casa de estudios», agregó, pertenecientes a la Facultad de Bellas Artes. Aguilar sostuvo que la creación artística nos hace crecer como universidad y como personas. «Necesitamos creatividad para gestionar los momentos complejos en que vivimos», ultimó.
