La Universidad de La Laguna ha avanzado en un tiempo récord en su transformación digital tras la obligación de suspender la docencia presencial y migrar todo el sistema a un modelo online. Un ejemplo de ello son las 29 000 pruebas telemáticas entregadas por el alumnado en la primera semana de exámenes finales de la pasada semana. La clave para todo esto ha sido, en opinión de la rectora, Rosa Aguilar, contar con un equipo humano de alto rendimiento, «comprometido con la Institución y en la búsqueda constante de soluciones».
Rosa Aguilar dirigió estas palabras en un seminario online auspiciado hace unos días por la Cátedra Cajasiete de Big Data, Open Data y Blockchain. La rectora dijo también que «hemos mostrado una inteligencia colectiva que nos ha permitido transformarnos como organización, siendo más versátiles y más sostenibles».
Además, agregó que somos un servicio público que quiere volver a la presencialidad cuanto antes, «pero hasta tanto hemos resuelto la situación de una manera extremadamente sorprendente», precisó. El campus virtual, las videollamadas, los correos electrónicos o los archivos en la nube experimentaron un crecimiento inusitado en el nuevo modelo de gestión derivado de la crisis de la COVID-19. La rectora aprovechó para dar las gracias a todo el personal de administración y servicios, al profesorado y al alumnado por su buena disposición a la hora de enfrentar este reto.
La rectora apuntó que al margen de la calidad de los datos en la toma de las decisiones, la adecuación de los procesos o el refuerzo de las herramientas telemáticas (incremento de servidores, préstamos de equipos a alumnado y personal de administración y servicios) o la existencia de personas inspiradoras con las que cuenta la Universidad de La Laguna, «fue un equipo de alto rendimiento, con talante y pensamiento crítico, con mentalidad creativa para plantear soluciones y alinearse con la dirección de la Universidad la clave del éxito».
Transversalidad de los proyectos y alianzas con otras instituciones
Jorge Riera, vicerrector de Agenda Digital y Modernización, señaló que su equipo ya estaba trabajando en la creación de modelos para maximizar el uso de las aulas, para estudiar cómo se pueden combinar y utilizar los espacios disponibles manteniendo la preceptiva distancia social cuando surgió esta crisis, que ha evidenciado que este proyecto es ahora de suma importancia.
La política de virtualización de escritorios que estaba ya poniéndose en marcha se ha convertido también, señaló Riera, en algo imprescindible, así como la robotización de procesos y la emisión automática de certificaciones para el profesorado. «La clave de todo ello es la transversalidad de los proyectos y las alianzas con otras instituciones», agregó el vicerrector.
Por su parte, José Carlos González, responsable de Estrategia y Planificación, explicó qué medidas concretas tomó la ULL tras la declaración del estado de alarma. Asñi, dijo que o primero fue crear una página web (ya venía funcionando desde días antes) y un correo electrónico específico, que a día de hoy ha recibido más de tres mil consultas, lo que ha creado mucha seguridad en los usuarios, aseveró, para añadir que se crearon canales de chat para los jefes de servicio y de sección, otro con los administrativos de departamento y uno tercero para decanatos. «Esto nos permitió tener acceso a todo el mundo y conocer de primera mano directamente lo que estaba pasando», ultimó.