La Universidad de Cantabria participa en el proyecto europeo Phemtronics aprobado por la Comisión Europa. Este plan se enmarca en la convocatoria FET-OPEN del programa de investigación Horizonte 2020, el más grande de la Unión Europea. El objetivo es apoyar planes de investigación e innovación sobre futuras nuevas tecnologías. La intervención del grupo de Investigación de Óptica del Departamento de Física Aplicada durará tres años y cuenta con 3,2 millones de euros para su desarrollo.
Según explica Fernando Moreno, catedrático y responsable, en su participación se formarán a tres investigadores en el ámbito de diseño de dispositivos ópticos con los materiales que se pretende desarrollar una investigación. La corporación Phemtronics se compone de ocho socios, todos europeos, distribuidos en: un instituto de investigación nanotecnología italiano, que será el coordinador además de cuatro instituciones académicas universitarias y tres Pymes, una de ellas española.
La investigación de la universidad cántabra se centra, en una primera fase, en desarrollar nuevos materiales cuyas propiedades ópticas pueda ser controlada por un amplio rango espectral, denominado materiales reconfigurables, pasando por dimensionalidades en una dimensión, es decir, nanoestructuras puras. También dos como, por ejemplo, el grafeno o tres dimensiones que es el material macizo. Se trabajará sobre los materiales que cambien con una acción exterior, es decir, los que cambien de fase.
La intención del proyecto es provocar esos cambios de fase por medios ópticos teniendo presente cuatro aspectos que son respuesta rápida en el rango de femtosegundos, un millón de veces más breve que un microsegundo, así como bajas pérdidas de energía del orden del femtojulio/bit. Deberán de ser materiales ecológicos y materiales cuyas propiedades mecánicas en diferentes condiciones permitan cambiar su forma o volumen.
Tras el proyecto coordinado por Rafael Valiente, Nanocrystals in Fibre Lasers, que buscaba el desarrollo de láseres de fibra basado en nanocristales, este se convierte en el segundo programa europeo donde un grupo del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Cantabria logra la financiación.