Yesica Amestoy Prado lleva tres años haciendo viajes alrededor del mundo de manera sostenible y económica. En su cuenta de Instagram con 3989 seguidores y en su blog detalla cómo se van desarrollando sus rutas. En la tarde de ayer publicó una lista de acciones que se pueden hacer en casa para reducir el impacto sobre el medioambiente. La iniciativa pretende mostrar que la polución exterior se puede frenar tomando una serie de medidas desde la vivienda. Para formar esta enumeración, junto a su compañero Saúl Benítez, solicitó a sus seguidores que le sugirieran vía stories actuaciones que deberían estar presentes en ella.
¿Desde cuándo se recogieron estas ideas? «Las personas podían subir sus propuestas desde el miércoles, 1 de abril, hasta este domingo, 5 de abril».
¿Cómo podían participar? «Disponían de una plantilla en la que indicaban sus recomendaciones y donde etiquetaban a los usuarios que creían que pudiesen unirse al movimiento y poder así formar una cadena de colaboración».
Para constituir el repertorio de actuaciones final, ¿has tenido que hacer un proceso de selección entre todas las proposiciones? «He tenido que hacer una selección tremenda entre todas ellas. Y las he separado en diferentes secciones. Las he dividido según se trate de cosas ecológicas que podemos hacer en la cocina, en el baño, en la habitación o en el día a día. Además de una pequeña sección de reciclaje».
«Son actuaciones que están al alcance de todo el mundo y lo único que hay que tener es un poquito de motivación e iniciativa»
¿Cuáles son las actividades que podemos hacer para ser más respetuosos con la naturaleza? «Son actuaciones que están al alcance de todo el mundo y lo único que hay que tener es un poquito de motivación e iniciativa. Estas pueden ser, usar servilletas de tela, beber agua del grifo, utilizar jabones sólidos artesanales, reducir el tiempo que empleamos en la ducha, aprovechar la luz del día. Algo muy interesante, a mi parecer, que podemos hacer es recoger las heces del perro con papel de periódico, porque damos un segundo uso a ese papel y suprimimos la cantidad de plástico que consumiríamos al día si, en su lugar, utilizáramos una bolsa de este material. Cuando es difícil consumir cosas sin que vengan envueltas en plástico, se pueden reciclar utilizando los tuppers y vasos de yogur como macetas, portavelas, etc.».
¿Crees que es el momento idóneo para publicar esta lista? «Como no nos queda otra que estar en casa y nos podemos centrar un poco más en esto, quizás de aquí a que se acabe el aislamiento social se convierta en un hábito y seamos un poco más sostenibles».
Durante el confinamiento tenemos tiempo a probar cosas nuevas como el veganismo o vegetarianismo que se menciona en el apartado vinculado con las buenas prácticas que podemos hacer en la cocina. ¿Crees que a lo largo de estos días algunas personas se atreverán a incorporar poco a poco más alimentos de origen vegetal en su dieta? «La comida vegetariana, por lo general, necesita más elaboración y ahora la gente tiene un montón de tiempo que puede aprovechar para cocinar, probar y, al igual, le gusta más la comida vegetariana o empieza a evitar el consumo de carne».
En la cuarentena muchas personas se han dedicado a hacer limpieza de ropa en sus armarios. ¿Esta labor se puede llevar a cabo desde una perspectiva más sostenible? «Claro, en la parte de ideas que se pueden hacer en la habitación, muchas personas me han sugerido que podemos intercambiar ropa con amigos, reciclar cosas viejas, hacer telas o coser nuevas prendas a partir de otra que no nos guste».
¿Qué razones le darías a las personas que nunca se han interesado por introducir estos cambios en su vida para que comiencen a hacerlo? «La razón, realmente, está dentro de cada uno. Estas acciones son muy importantes para el medioambiente, lo estamos comprobando perfectamente a la hora de que estamos encerrados en casa y el planeta se está recuperando solo. Entonces, si salimos y seguimos con los mismos hábitos el planeta va a volver a sufrir.