Cristina Hernández López, más conocida por su nombre artístico Cristina Mahelo, se adentra en el género urbano con su canción Amenecemos. En ella toca el tema del feminismo y profundiza en aspecto como la sororidad, la fuerza de las mujeres, las manifestaciones y las “voces que ya no están”. La artista sacó el vídeo musical el 7 de febrero en YouTube y a día de hoy ya cuenta con más de dos mil visitas. Nos narra cómo han sido sus inicios, explica el mensaje que quiere transmitir y el trabajo que supuso.
Cuéntanos un poco sobre ti. ¿De dónde proviene tu nombre artístico? «Mi nombre real es Cristina Hernández López, pero eso no tenía ninguna movida artística. Muchas personas se apellidan así, con apellidos colonizadores. No tenía nada propio. En segundo de carrera, nos hicieron crear una marca personal, por lo que comencé a indagar para sacar algo para mí misma también. Empecé a hacer juegos de palabras, pero lo que salía con la mezcla solo de Hernández y López no me gustaba. Entonces, yo tenía una tía que me inició en la música desde pequeña. Me subió a un escenario con 5 años a bailar La bomba de King África. Ella se llamaba María José, así que cogí el «Ma» de su nombre y las sílabas iniciales de mis apellidos. Quedó tan bonito que lo tengo muy asociado a mí y hay mucha gente que no llega a conocer mi nombre real. Esa es la historia».
¿Cómo fueron tus inicios en la música? «Desde hace muchos años empecé a cantar y escribir poesía. Un día llegó el momento en el que quería fusionar ambas cosas. Siempre había cantado más soul, jazz, muchas jam session, improvisación… Sin embargo, lo que más escucho de hace dos años hacia acá es géneros urbanos, como el RnB, trap, reguetón, etc. Entonces, me pregunté por qué no meterme en este tipo de música. Mis inicios en este ámbito fueron querer experimentar. No tenía claro desde donde partir, pero quería fusionar las letras que componía con la categoría que escucho».
¿Cuáles son tus inspiraciones? «Creo que las madres de la movida urbana en Canarias son las K-narias. A partir de ahí se comenzó a crear en las islas un género urbano muy potente que ha tenido mucho éxito fuera. Empecé a beber de todo eso, de esta onda urbana, como BNMP. Pero en cuanto a letra, me he inspirado más en grupos como Tribade y canción de autor, tipo Rozalen, tocando la crítica social. Mis inspiraciones son variadas, van desde el RnB inglés de las Pussycat Dolls de principios de los 2000, pero más centrado en Canarias porque vivo aquí y hablo desde mi posición de canaria. Entonces, un poco de todo».
«Quise traducir todo ese enfado en una canción que no solo reflejara ese sentimiento, sino que tuviera también esperanza en la lucha»
¿En qué momento decides dar el paso a lanzar un tema propio? «En diciembre de 2018 pasaron una serie de cosas: el caso de Laura Luelmo, la absolución de los violadores de las freseras de Huelva, lo de Thelma del elenco de Patito Feo. A raíz de este último caso, se sacó un hashtag «Mira cómo nos ponemos», que luego lo incluí en la canción. Recuerdo que estaba al lado del mar como queriendo inspirarme en todo el enfado que tenía por todas estas situaciones y me salió el estribillo. Quise traducir todo ese enfado en una canción que no solo reflejara ese sentimiento, sino que tuviera también esperanza en la lucha».
¿Por qué te decidiste por este estilo de música? «Después de escribir la letra, no tenía muy claro en qué tipo de música meterme para que tuviera el mensaje completo. Considero que dependiendo del género que se utilice, se lanza un mensaje u otro. Entonces, es verdad que la movida urbana canaria está teniendo mucho éxito fuera, pero las pocas mujeres que hay ahí metidas no tienen tanta repercusión como Cruz Cafuné o Maikel Delacalle. Me apetecía entrar en esta categoría por dar más presencia a las mujeres en esta onda que se está creando porque prácticamente todo son hombres. Creo que es interesante de lo que hablan, pero no llega a haber mensajes feministas. Quise meterme en el RnB fusionándolo con la letra de crítica social para hablar más allá de amor, sexo, drogas…».
¿Qué trabajo supone? «A la hora de contactar con un productor, tenía que optar por algo low cost y que también me gustara, así que contacte con KNRY Vibe, quien también le produce a Anapology, que es de las pocas mujeres que hay ahora haciendo música urbana en Tenerife. Contacté con él e hizo magia con lo que yo tenía en la cabeza. Trabajamos muy bien juntos. En cuestión de dos semanas ya teníamos el tema grabado, producido y hecho. Una preparamos el beat y la siguiente grabamos la voz y los coros, que son también míos. El 9 de enero ya tenía la canción en mi móvil y quería pasársela a todo el mundo. Sin embargo, creo que hoy en día es muy importante la parte visual, sobre todo cuando nadie te conoce, así que quería que tuviera un videoclip. Fue lo que más nos costó. Tardamos un mes. El gran peso del vídeo lo tienen Gema (en Instagram @gmahdez) y David (IG: @dabaez__), que también entendieron muy bien la idea que quería reflejar».
«No tienes que ser activista para sentirte representada»
¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir? «Como dije antes, la letra está inspirada en la revuelta feminista y en las mujeres que tienen la carga de la lucha consigo mismas. No tienes que ser activista para sentirte representada. Cuando ya tenía el estribillo, en la primera estrofa quería imaginarme una manifestación. Por eso hablo de un río que ha desbordado el caudal, de la gente que para a mirar… Después voy un poco por el camino de lo que sentimos cada una a lo largo de nuestro día a día. No tienes que estar en la lucha feminista para sentirte identificada con el hecho de salir por la noche y no saber si llegarás a tu casa, con sentir tristeza por las voces que ya no están. El significado de la letra va relacionado con todo esto».
¿Cuál es la simbología del vídeo? «En cuanto al vídeo, tenía muy claro que no quería salir sola porque la canción no la escribía para mí, sino para el resto de mujeres. Entonces, contacté con algunas chicas que estuvieran disponibles. Les puse la canción primero porque cuando haces algo así, no sabes si lo estás haciendo bien hasta que no lo escucha otra persona. Tuvo mucha aceptación entre ellas y me dije: ‘De aquí para arriba’. Salen más mujeres como representación de la lucha. Dentro del vídeo también quería que salieran flores por la relación que se hace entre la feminidad de la mujer con la delicadeza de las flores. Para mí las flores representan en realidad la fortaleza de crecer ante diferentes adversidades. Y decidí que la flor ideal era la siempreviva por el peso de su nombre. Además, son flores que no necesitan mucha agua para ser fuertes y que por sí mismas siempre están vivas. Reflejan el mensaje de la canción. También quería representar la sororidad, la hermandad y que hubiera una luz violeta. Todo va un poco en la misma línea».
¿Cómo ha sido la acogida de la gente? «Ha sido muy buena. No soy famosa ni nada por el estilo y que, en el primer día, en menos de 24 horas, llegáramos a mil visitas y ahora estamos a punto de alcanzar las dos mil, es sorprendente. Mucha gente me habló para decirme que les había encantado la canción. Incluso una chica me mandó un vídeo llorando. La acogida no ha podido ser mejor. Creo que refleja que la falta que hacía una canción así, la hubiera sacado yo o Carmen de Mairena. Me siento mediadora del mensaje que transmito».
